Mientras la casa de estudios decidió “congelar” la calidad de docente de Cristián Labbé, que por estos días figura en vías de ser proceso por asociación ilícita en el cuartel de Tejas Verdes, en cambio el sacerdote John O’Reilly, declarado culpable del delito de abuso sexual reiterado contra una ex alumna del Colegio Cumbres, se mantiene como consejero superior.
Tras la detención preventiva del ex edil de Providencia, Cristián Labbé, decretada este lunes por el delito de asociación ilícita por violaciones de derechos humanos cometidas en el recinto militar de Tejas Verdes, las reacciones no se hicieron esperar.
En el caso de la Universidad Finis Terrae, se decidió “congelar” la calidad de docente del ex edil de la UDI, decisión que, según informó el plantel a los medios, se habría tomado de “común acuerdo” con Labbé, quien ejerce como profesor del ramo Evolución del Pensamiento Político de Chile.
Un trato muy distinto al recibido por el sacerdote John O’Reilly, declarado culpable del delito de abuso sexual reiterado contra una ex alumna del Colegio Cumbres de Las Condes, hace una semana, por el Tercer Tribunal Oral en lo Penal de Santiago.
El cura favorito de la elite económica no fue desvinculado como consejero superior del plantel perteneciente a Los Legionarios de Cristo, congregación de la que es parte y a través de la cual ha tenido una estrecha relación con los hombres más poderosos del país, entre los que se cuentan Eliodoro Matte y el fallecido Guillermo Luksic.
El presidente del Consejo Superior de la Finis Terrae es Arturo Mackenna, director de CMPC (grupo Matte) y de Iansa. El economista es uno de los firmantes de las inserciones publicadas en La Tercera y El Mercurio el domingo 25 de agosto, dos días antes de la audiencia de formalización por abuso sexual en contra de dos alumnas al interior del Colegio Cumbres, y en que 1.084 personas con sus nombres, apellidos y Rut entregaban su apoyo al sacerdote legionario. Declarando “haber sido testigos de las obras del padre John O’Reilly al servicio de Dios y no podemos callar frente al dolor infinito de un hombre inocente imputado del más vil de los delitos”.
Junto a él también estaban Nicolás Ibáñez, socio de D&S, la cadena supermercadista que fue vendida a Walmart; el hermano del ex ministro del Interior, Herman Chadwick, y su señora; Pilar Capdevila, esposa de Eliodoro Matte (quien no figuraba); los abogados Andrés Serrano, miembro del Tribunal Supremo de la UDI; y Juan Eduardo Palma (Palma y Cía.); el empresario inmobiliario Jaime Izquierdo Iñiguez; el director del Puerto Lirquén (del grupo Matte), Juan Manuel Gutiérrez; el socio de la inmobiliaria FFV, Arturo Fernández León; el gerente general del Grupo Security, Renato Peñafiel; los directores de Iansa, Patricio Claro Grez y Joaquín Noguera; el presidente de la exportadora Viconto, Carlos Souper; el vicepresidente de Wenco, Anselmo Palma Pfotzer; el gerente general de Turismo Cocha, Sergio Purcell; el socio de la empresa calculista ALV, Alfonso Larraín Vial, y el arquitecto Gerardo del Río.