Despacho de última línea se le llama a la entrega del punto de venta a la puerta de tu casa, cuando éstos habitualmente no lo tienen. En Chile lo hacen compañías como Uber Eats, Glovo y Corner Shop. Al pool de empresas se acaba de sumar un nuevo player. Se trata de los colombianos de Rappi.
La firma nació con un emprendimiento en Bogotá en el año 2015 y la propuesta ha tenido eco en el sistema de innovación, logrando apoyo de financistas y su expansión más allá del país cafetero.
Según detalló ayer DF a su presencia en Colombia y Argentina se suma Chile. «Elegimos Chile porque hay una gran oportunidad de mejorar el nivel de servicio de los consumidores sumado a un alto índice de uso de aplicaciones y tecnología por parte de los usuarios”, dije Isaac Cañas, director general de Rappi Chile, a Diario Financiero.
Pero la firma no está pasándolo bien al otro lado de la cordillera. Según informó el medio trasandino La Nación sus trabajadores «modificaciones otorgan mejores viajes a los nuevos cadetes, mientras que a los que tienen más antigüedad los hacen pedalear por encima de los kilómetros acordados por menos dinero». La empresa reaccionó rápido a la demanda y comenzó una negociación sus repartidores, aunque igualmente la prensa trasandina destacó que la situación se convierte en la primera paralización de trabajadores de una App.
