Mucho abogado, poca ética. Ante el aumento exponencial de egresados de Derecho, el presidente del Colegio de Abogados manifestó su preocupación por la falta de interés de los jóvenes juristas por colegiarse. Esto, principalmente por temas de rectitud. «Nosotros sentimos que estamos cumpliendo un rol, un papel social importante, porque hay muchas personas de a pie, modestas, que llegan con un problema, han anticipado honorario y no les han otorgado el servicio», señaló.
El presidente del Colegio de Abogados, Arturo Alessandri, está preocupado. Y la razón está en la cantidad de estudiantes de Derecho que están saliendo de las universidades, los que, además de tener distintos estándares de formación, «no sabemos si van a encontrar trabajo o van a tener que emplearse en otra cosa», señaló el letrado en entrevista con el sitio www.estadodiario.com.
Pero más allá de la cantidad, la inquietud del socio de Alessandri Abogados pasa por el hecho de que del universo total de egresados, aproximadamente el 10% se está colegiando. «El diagnóstico que tenemos nosotros es que hay temas culturales en primer lugar. El principal es que los abogados jóvenes hoy día tienen una capacidad bastante menor de compromiso», critica el jurista a las nuevas generaciones.
Por otro lado, también apunta a que hay desconocimiento del gremio, «pudimos confirmar que por ejemplo temas como el arancel no tienen una importancia, no es una prioridad. Y no ven beneficios, una cosa lejana, en consecuencia no le prestan mayor interés. No lo ven como una manera de hacer contactos, relaciones».
Arturo Alessandri hizo un llamado a los egresados y titulados de Derecho a inscribirse en el Colegio del ramo.
Según el profesional, la baja tasa ha perjudicado los estándares éticos de la profesión, impidiendo que ante faltas éticas estos nuevos abogados vayan a las instancias del Colegio, donde se define si hubo faltas al debido proceso.
«Nosotros sentimos que estamos cumpliendo un rol, un papel social importante, porque hay muchas personas de a pie, modestas, que llegan con un problema, han anticipado honorario y no les han otorgado el servicio. Y en algunos casos, el abogado, después de un tiempo de defender a una persona en un juicio, no llega al alegato, no cumple con su obligación profesional», concluye Alessandri con asombro.
