Quienes promueven el perfil técnico junto a capacidad política, afirman que «se acabó el juego de las ‘sillas musicales’, de colocar a los mismos de siempre y que es la hora de aportar por sacar adelante el modelo de TV pública en el actual escenario de consumo del audiovisual en Chile».
Luego del escándalo por la filtración del informe de Contraloría interna de TVN, que dejó al descubierto la «operación» para sacar de la Dirección Ejecutiva del canal a Jaime de Aguirre, el foco se trasladó a la pugna que existe entre los senadores de oposición para definir los nombres de los candidatos que reemplazarán a los directores que dejan el cargo.
Los bandos en conflicto representan dos formas de entender el canal y de asimilar los nuevos desafíos en el mundo digital.
Por un lado, están los que representan a la vieja guardia, que poco saben de televisión, pero que interpretan muy bien los intereses del partido del orden, como Jorge Burgos, Juan Carlos Latorre, Aldo Cornejo, Edgardo Riveros y Adriana Delpiano.
Pero, por otro lado, están los senadores que apuestan por profesionalizar el directorio de TVN, para que la ciudadanía no entienda al canal público como un botín de los partidos. La idea es que estos sean expertos en nuevos modelos de televisión, ambientes regulatorios y plataformas tecnológicas convergentes. Además de tener experiencia política y en gestión financiera en empresas públicas de gran tamaño.
En este grupo se encuentra el ex subsecretario de Telecomunicaciones Rodrigo Ramírez, doctor en Comunicación Audiovisual y que fue el encargado de implementar la Ley de TV digital; y Cristina Orellana, quien fue gerenta general de Sercotec y directora ejecutiva del Sistema de Empresas Públicas.
Quienes promueven el perfil técnico junto a capacidad política, afirman que «se acabó el juego de las ‘sillas musicales’, de colocar a los mismos de siempre y es la hora de aportar por sacar adelante el modelo de TV pública en el actual escenario de consumo del audiovisual en Chile».
Aunque las mesas directivas del PPD y la DC junto a sus respectivas bancadas de senadores siguen debatiendo, lo único que tienen claro, hasta ahora, es que entre ellos al menos debe haber una directora.
