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¿Qué piensa Piñera a 50 días del estallido social?: que está ganando la guerra

¿Qué piensa Piñera a 50 días del estallido social?: que está ganando la guerra

Frente al estallido social y su posterior crisis política, social y económica, con movilizaciones que, si bien han perdido masividad, se mantienen en estado de «alerta» en todo el país, el Presidente –de acuerdo a lo que sostienen colaboradores cercanos– está convencido de que «lo peor ya pasó», que eso se logró «debido a la buena gestión de su Gobierno», que no existe «ninguna posibilidad» que otra vez marche por las calles un millón de personas como ocurrió el 25 de octubre y que, al final del día, «está empezando a ganar la guerra», por lo que difícilmente cederá a las expectativas ciudadanas, especialmente en materia social.


A 50 días del estallido social, altas fuentes gubernamentales reconocen que el Presidente aprecia el problema político que atraviesa, pero lo hace de una manera distinta. Según estas informaciones, el Mandatario estaría convencido de que el camino trazado hasta el momento cumple con todas las expectativas de la gente en la calle. Piensa que las medidas propuestas en su agenda social y de reactivación económica, contienen cambios “muy estructurales” y que responden efectivamente al clamor de la gente que pide “una mejor pensión”.

Frente al estallido social y su posterior crisis política, social y económica, con movilizaciones que, si bien han perdido masividad, se mantienen en estado de «alerta» en todo el país, el Presidente –de acuerdo a lo que sostienen colaboradores cercanos– está convencido de que «lo peor ya pasó», que eso se logró «debido a la buena gestión de su Gobierno», que no existe «ninguna posibilidad» que otra vez marche por las calles un millón de personas como ocurrió el 25 de octubre y que, al final del día,  «está empezando a ganar la guerra», por lo que difícilmente cederá a las expectativas ciudadanas, especialmente en materia social.

Aun cuando en público y en privado el Presidente sostiene su compromiso por el respeto de los Derechos Humanos, es sabida  también su molestia con el informe de Human Rigths Watch, al que valoró tan negativamente como al de Amnistía Internacional, porque –a su juicio– inscribieron casos no chequeados. En una posición distinta, el Jefe de Estado ubicaría el informe de Carabineros –reconoce pocos casos y rechaza los de abusos sexuales–, que pondera como más creíble.

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