Captura de pantalla
El anterior community manager de la Contraloría General y actual candidato independiente a diputado por el distrito 8, calificó como una “humillación” el tiempo que les fue otorgado en el espacio: exactamente 1 decisegundo, 1.8 frames. «Hoy el segmento de los independientes no es perceptible a ojo humano”, reflexionó.
Previo a las elecciones, César Leiva, actual candidato independiente a diputado por el distrito 8, y otros independientes, abogaron por la presentación de un proyecto de ley para facilitar la participación de los candidatos independientes.
Sin embargo, la idea no prosperó. «Hace meses veníamos peleando para que se legislara en pro de mejorar las condiciones de candidaturas independientes. En el Senado nos rechazaron el proyecto, aludiendo que ‘propiciaría la anarquía’, porque los partidos políticos eran los garantes de la democracia”, relata el aspirante por las comunas de Cerrillos, Colina, Estación Central, Lampa, Maipú, Pudahuel, Quilicura y Tiltil.
Así las cosas, los independientes volvieron a competir en estas elecciones parlamentarias con las reglas de siempre. “Y hoy, como reflejo de la inacción de los senadores y diputados, vemos en la franja electoral de televisión abierta chilena que nos otorgaron 1 decisegundo, 1.8 frames, para poder mostrar nuestras propuestas. Nos parece humillante, una burla y sobre todo una falta de respeto, para el caso de nuestra candidatura que tuvo que reunir cerca de 2.700 firmas ciudadanas para inscribirse, incluso más firmas de la cantidad de militantes inscritos en partidos del distrito en el que postulo». «Hoy el segmento de los independientes no es perceptible a ojo humano”, asume, al comentar su fugaz aparición en pantalla.
Para finalizar, el publicista señala que “esto demuestra lo injusto que tenemos los independientes para poder participar en las elecciones, en la Región Metropolitana de Chile solo nuestra candidatura es independiente fuera de pacto y lista, y sin permitirnos hacer alianzas con otros independientes, la Ley Electoral propicia la perpetuación de que solo los partidos puedan tener espacios en la democracia».
