El partido español de corte ultraconservador organizó este viernes 9 de septiembre un evento en Washington para tratar de galvanizar a diferentes sectores conservadores de Latinoamérica contra lo que denominaron «el nuevo marxismo» que, en su opinión, se está haciendo con el control de la región.
Las victorias electorales de Gustavo Petro en Colombia o Gabriel Boric en Chile centraron buena parte de una charla de Vox en Estados Unidos, que en principio estaba dedicada a «La legitimación del terrorismo desde las instituciones» y que contó con la presencia de víctimas de diferentes grupos terroristas tanto españoles como latinoamericanos.
Así, las historias de Ana Velasco, hija del policía foral asesinado por ETA Jesús Velasco, o Iara Nisman, hija del fiscal argentino Alberto Nisman, que apareció muerto en el baño de su casa cuando investigaba un caso de corrupción, han servido de prólogo a una discusión que buscaba vincular la reciente ola de victorias progresistas en la región a diferentes grupos armados.
La militancia de Petro en la guerrilla M-19, por ejemplo, fue usada por varios de los participantes para justificar una supuesta conflagración entre grupos indígenas, el movimiento LGTB y otras minorías para hacerse con el poder a través de una «izquierda global».
Además, varios participantes estadounidenses agradecieron a Vox sus esfuerzos para responder a esta ola global de «nuevo marxismo» organizando eventos como el de este viernes, reuniendo a representantes de un conservadurismo alternativo a la derecha tradicional, a la que acusan de ser permisiva con la izquierda y legitimarla con sus pactos.
Los participantes celebraron también el reciente fracaso en las urnas de la nueva Constitución en Chile, que según los asistentes chilenos es «completamente innecesaria» ya que el texto original, redactado durante la dictadura del general Augusto Pinochet (1973-1990) y enmendado en varias ocasiones tras la restauración de la democracia, ya se encuentra a la altura de otros textos constitucionales de la región.
En el evento, moderado por el eurodiputado de Vox Hermann Tertsch y celebrado en la sede de The Heritage Foundation -un laboratorio de ideas conservador- en la capital estadounidense, participó también el portavoz de Vox en el Congreso Iván Espinosa de los Monteros.
