Parte importante del centro de Concepción fue clausurado durante la mañana de ayer con vallas papales, impidiendo el paso de vehículos, mientras carabineros de civil filtraban el paso de peatones hacia los sectores donde el Primer Mandatario estaría.
A primera hora de ayer, comenzó a efectuar actividades en Concepción el Presidente Gabriel Boric, en el interior de la Biblioteca Municipal de esa ciudad, ubicada en la avenida Víctor Lamas, en pleno centro.
Sin embargo, lo que llamó la atención a muchas personas en redes sociales, así como a los medios de comunicación, fue el enorme despliegue de seguridad generado en torno al Mandatario, que implicó literalmente cerrar las principales calles del centro (en un perímetro de unas veinte manzanas) no solo al tránsito vehicular, sino también a peatones, pues el centro penquista fue cercado con vallas papales.
Por ejemplo, el sector de la plaza de los tribunales, que habitualmente está atiborrado de público, a eso de las 11:00 horas estaba vacío, y las únicas personas que había eran carabineros en motocicleta, así como dos vestidos de terno y con el infaltable intercomunicador en la oreja, que decidían a quién dejaban pasar por calle Castellón, pues a las 12:00 estaba programado lanzar allí, con presencia de actores sociales, el Plan de Recuperación de Centros Urbanos. A las 14:00 horas, en tanto, el Jefe de Estado participaba de un gabinete regional, en la Delegación Presidencial de Biobío, ubicada frente a la plaza Independencia.
Ante el inusual operativo, que se complementaba con vehículos de Control de Orden Público (COP) apostados en las calles aledañas, El Mostrador consultó en fuentes policiales sobre si había alguna amenaza o alerta de algún tipo, pero eso fue descartado, sin que tampoco se explicara la razón de tanta calle cerrada, lo que motivó una serie de reclamos ante el caos vehicular que se generó, el que incluyó además varios desvíos de locomoción colectiva.
Por cierto, el único incidente que hubo durante la visita fue una manifestación de grupos ecologistas, que rechazaban la aprobación por parte del Comité de Ministros del proyecto GNL Penco-Lirquén.
