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Reportaje de un medio regional da cuenta de la denuncia de montañistas sobre guías turísticos ilegales que abandonan a los viajeros durante los ascensos y descensos al volcán Osorno. Además, aseguran que operan agencias de turismo y guías de montaña sin acreditación que ponen en peligro la vida de los visitantes.
A fines de agosto, tres montañistas de la fundación educacional Cerro Arriba rescataron a dos personas desde el volcán Osorno. Según denunciaron, los turistas habían contratado a un tour operador que contrataron los dejó abandonados a 200 metros de la cumbre del macizo de 2 mil 652 metros.
Los montañistas se cruzaron casualmente con ellos. Pero no es la primera vez que sucede algo así. Cristobal Hepp, de Teski Refugio del volcán Osorno, explicó al Diario de Puerto Varas que durante el 2022 hubo «alrededor de ocho rescates de distinta gravedad. Algunos leves y otros un poco más graves. Hemos tenido rescates diurnos y nocturnos. Tuvimos un par de accidentados que llegaron al refugio de noche y otros que llegaron de madrugada”.
“La cantidad de personas que están yendo a la montaña cada vez es más. Hay más gente con un poco de curiosidad de salir, recorrer y conocer. Hay más acceso a los equipos, más acceso a todo incluyendo la montaña. Lo que también implica, por un lado, dejar varias cosas de precauciones básicas, como tener un buen guía y agencia que tenga convenio con Conaf”, agregó Hepp.
Montañistas del Refugio Teski asistieron a otro excursionista atrapado en la cima, durante el 2022, que fue abandonado luego de tener dificultades para descender.
Para ascender a la cumbre, se necesita conocer ciertas técnicas de escalada y equipos apropiados. Además, se debe hacer un registro en la Corporación Nacional Forestal (Conaf) previa excursión. El recorrido es de aproximadamente 13 kilómetros, pero incluye pendientes pronunciadas, grietas y caminos irregulares. Por eso la escalada a la cumbre puede tardar más de 9 horas.
Para el delegado regional de la Asociación Nacional de Guías de Montaña (ANGM), José Miguel Potthoff, “es importante que la administración del Parque Nacional Vicente Pérez Rosales se ponga al día con el desarrollo de la actividad de montaña. Deuda que se ha arrastrado por mucho tiempo, en la que no se ha gestionado correctamente la actividad».
«Los últimos años aumentó la demanda de servicios guiados de montaña, que no siempre son operados por empresas formales o por guías profesionales. Lo que ha provocado incidentes, sobre todo en los últimos meses, en los que no solo han estado involucradas personas individuales, sino empresas y personas oficiando de guías”, sostuvo.
Según el medio local, los registros de extravíos y fallecimientos durante el ascenso o descenso al volcán Osorno datan de 1946. Los rescates se desarrollan principalmente entre los 1.900 y 2.100 metros de altura.
El año pasado fueron varios los rescates. En junio se socorrió a una turista que se accidentó en la cumbre del volcán Osorno. En octubre se rescató a una mujer en el cerro La Picada, donde comienza una de las rutas de ascenso. En noviembre, dos excursionistas fueron socorridos por la Tercera Brigada de la Fuerza Aérea (Fach) con un helicóptero en la ladera norte del volcán.
“La mayor causa de accidentes en el volcán Osorno se debe a la falta de cultura de montaña de nuestra sociedad. Quienes disfrutan del montañismo no siempre tienen la formación deportiva y experiencia necesaria para poder tomar decisiones adecuadas en el momento adecuado. También por las condiciones particulares del volcán Osorno que ameritan una mejor gestión por parte de quienes son responsables de su administración”, dijo Potthoff al Diario de Puerto Varas.
Existe legislación respecto a los ascensos en montañas. Los guías turísticos deben estar registrados en el Servicio Nacional de Turismo (Sernatur) y tener contrato vigente con la Conaf. El organismo puede restringir el acceso a visitantes si las condiciones de la ruta no son óptimas o si la persona no está debidamente preparada.
Víctor Luengo, director y montañista de Peripillan Expediciones, destacó que “tanto los guías como los pasajeros van a la actividad con una póliza de seguro activada por accidentes o muerte accidental. No aceptamos personas sedentarias para esta actividad y deben rellenar una ficha completa. Si aceptan los términos concretamos la reserva y demás pasos. No realizamos actividades con mal pronóstico del tiempo haciendo las devoluciones correspondientes”.
“Es una actividad bastante hermosa pero técnica a la vez. Requiere equipo técnico completo y bastante esfuerzo físico de nuestros clientes pero cuando llegan a la cumbre vale totalmente la pena. En general al llegar a la cumbre uno no solo se conquista la montaña, sino que a uno mismo, como dijo Edmund Hillary”, añadió Luengo.
Mientras que Miguel Ángel Leiva, director de Conaf Los Lagos, explicó que “todas las empresas con contrato son fiscalizadas por Conaf en relación al cumplimiento del contrato y normativa vigente atingente. Siempre es posible mejorar, aun cuando, las empresas con contrato vigente en las Áreas Silvestres Protegidas (ASP) de la región, son fiscalizadas con los procedimientos que se revisan y mejoran en el tiempo”.
“Los guías con alta experiencia en montañismo han hecho importantes aportes para mejorar las actividades y fiscalizaciones. Conaf mantiene personal en forma permanente en el sector de la Guardería, oficina de Conaf del volcán. Este es un sector muy grande y, en ocasiones, ingresa gente sin autorización o evade los controles de Conaf por irresponsabilidad y falta de experiencia en montañismo”, finalizó.
