DISEÑO Y DECO
La colección cobró vida de la mano de nueve creativos de Chile, Colombia y México, cada uno aportando arte, moda, comida, diseño y arquitectura. Sus talentos se combinaron para crear una divertida mezcla de productos que se pueden disfrutar tanto en ocasiones festivas como en la vida cotidiana.
Durante el día a día son mas las horas que pasamos en lugares cerrados más que en espacios abiertos y al aire libre. Y los ambientes en la casa u oficina pueden influir directamente en nuestro estado de ánimo.
“La decoración, los colores, los aromas son factores que, sin darnos cuenta, influyen en nuestra percepción de cómo nos sentimos con nosotros mismos y con quienes nos rodean”, explica Ana Antico, fundadora de Antico Studio.
“Nuestro hogar influye constantemente en nuestro bienestar y nuestro estado de ánimo, por eso creo en la decoración emocional, que tiene como objetivo, no solo embellecer, sino también ayudar a las personas a vivir más felices”, destaca la profesional.
Por ejemplo, se pueden usar colores que ayuden a levantar el ánimo. Los colores asociados a la naturaleza como el verde y el azul reducen el ritmo cardíaco y disminuyen el estrés, por lo tanto, ayudan a mantener un estado de ánimo más positivo en general. En cuanto al buen descanso y la relajación, se recomienda usar tonos de verde y azul mezclados con beige, especialmente en los dormitorios o zonas destinadas a descansar.
Una nueva colección de productos es Ömsesidig, de Ikea, una colaboración creativa con destacados artistas latinoamericanos que rinde homenaje a diversas culturas, artesanías y expresiones de América Latina gracias al diseño.
De hecho, la palabra significa “mutuo” en sueco y celebra el valor de colaborar en el intercambio de ideas y conocimientos. La línea destaca por su audacia e identidad y pone en relieve costumbres latinoamericanas como el compartir alrededor de la comida y la música.
Cada artista evocó sus más preciados momentos. Por ejemplo Liliana Ovalle, sentada en su casa de Londres, lejos de su México natal, cerró sus ojos trayendo de vuelta la tradicional reunión familiar dominical y todas las vistas, sonidos y olores conmovedores que la acompañan.
Para el diseñador chileno Abel Cárcamo Segovia, los recuerdos de las reuniones familiares dominicales traen alegría y añoranza. El motivo principal, la comida, se transforma en un punto de encuentro para la cultura latina; las coloridas especias, ingredientes, olores y fragancias de las cocinas, al igual que la familia y los amigos, construyen los recuerdos que atesora hoy.
La llegada a los mercados de Latinoamérica permitió a la multinacional explorar nuevas culturas y tradiciones, pero también el colaborar directamente con creativos que aportan su punto de vista y perspectiva de cómo se está trabajando hoy el diseño a nivel local, compartiendo así con todo el mundo una colección que estará disponible en más de 60 mercados.
“Cada uno de los artistas ha aportado su propia historia, cultura y expresión y las ha volcado en el arte que han creado. Se viene una colección vibrante que abraza la mezcla de culturas y creatividad, donde cada artículo encierra una rica historia personal”, comentó Patrick Houle, home furnishing & retail design manager de Ikea Chile, Colombia y Perú.
La funda de cojín multicolor, diseñada por la chilena Trini Guzmán, destaca por su diseño atrevido y colorido.
Por otro lado, los vasos y la jarra de vidrio diseñados por la artista mexicana Liliana Ovalle cuentan con detalles a color que recrean un efecto ‘confeti’ con diferentes diseños que crean rincones y colores que se solapan.
Felipe Assadi trae vanguardismo a objetos tan simples como un portavela; diseñado para crear un juego de sombras que aporta un aire acogedor y agradable a la habitación. En otro extremo la bandeja multicolor de la mente creativa de la artista colombiana Diana Ordoñez, aporta dinamismo y energía al hogar. Hecha de papel prensado, es perfecta tanto para servir como para decorar.
Si se trata de organizar un almuerzo o cena, el diseñador Agustín Nicolás Rivero presenta un mantel con un motivo degradado en blanco y negro que evoca los colores de la cordillera de Los Andes, un toque cálido para una mesa colorida.
El diseñador chileno Abel Cárcamo entrega piezas para servir comida, que cuentan con una historia de diseño único, aportando funcionalidad y estilo a la cocina y conectando con las raíces de lo más típico de nuestro país: la cueca.
Marisol Centeno le da vida a una manta de grandes dimensiones que cuenta con un lado impermeable. Ideal para picnics y aprovechar al máximo al aire libre, conectando con la esencia mexicana donde cada ocasión es buena para reunirse.
Las fuentes diseñadas por el chef Álvaro Clavijo son dos cuencos de color negro, hechos de gres resistente, inspirados en los utensilios típicos de una cocina.
Complementando la mesa y aportando simetría, la serie de platos negros y blancos diseñados por la destacada ceramista Catalina Zarhi, combinan con otras piezas de esta colección.
