Publicidad
Una dieta vegana o vegetariana en la infancia: los cuidados alimentarios que hay que tener Alimentos

Una dieta vegana o vegetariana en la infancia: los cuidados alimentarios que hay que tener

Expertos en nutrición establecen que las dietas vegetarianas y veganas pueden realizarse desde pequeños, sin embargo, siempre es necesario tener en consideración aspectos como el asesoramiento, los suplementos alimenticios y evitar el consumo de comidas procesadas.


En 2017 el Ministerio de Salud (Minsal) reconoció los beneficios del consumo de alimentos de origen vegetal, recalcando que no se opone a la dieta vegetariana o vegana, pero que sea supervisada por un profesional especialista en nutrición.

Si bien algunas organizaciones desaconsejan estas dietas en niños y niñas menores de un año, y otras como la Academia de Nutrición y Dietética Americana o la Asociación de dietistas de Canadá, declaran que las dietas vegetarianas, incluyendo las veganas, cuando son bien planificadas, pueden proporcionar una nutrición adecuada y proveer de beneficios en salud durante todas las etapas de la vida, incluido el periodo de lactante y su nodriza.

En los casos en que la familia decida iniciar una dieta vegetariana desde la infancia temprana, las sociedades científicas presentan posturas y declaraciones diversas “pero en síntesis las recomendaciones son que una dieta vegana en niños puede satisfacer los
requisitos de nutrientes; siempre y cuando se reciba la asesoría y cumplan con los consejos médicos y dietéticos”, explicó, Carla Leiva, nutricionista y académica de Nutrición y Dietética de la Pontificia Universidad Católica de Chile,

Gonzalo Aguilera, también académico y nutricionista de la casa de estudios,  sostiene que más allá de dar a conocer qué dieta es mejor, lo importante es apoyar, asesorar y respetar a la familia que desea continuar con este patrón alimentario.

“Es fundamental comprender que en el pasado una dieta vegetariana se asociaba con alimentos con un bajo grado de procesamiento como frutas y verduras. Recientemente, la creciente demanda de alternativas de carne y sustitutos lácteos ha llevado a un fuerte aumento en las ventas de alimentos ultraprocesados ​​para vegetarianos y veganos”.

En ese sentido, destaca que no todos los alimentos incluidos en las dietas vegetarianas son beneficios para la salud, por lo que es necesario estar atentos a sus componentes.

Por su parte, Leiva indica que al comparar las dietas vegetarianas con omnívoras, existe el riesgo de una ingesta insuficiente de nutrientes específicos. Esto se explica porque al disminuir o eliminar la ingesta de alimentos de origen animal, se puede
presentar una menor ingesta de proteínas, hierro, zinc, calcio, yodo, ácidos grasos omega 3, niacina, vitaminas D y B12.

“Por lo tanto, una dieta mal guiada, puede traducirse en una ingesta insuficiente de nutrientes en niños con dietas vegetarianas, lo que compromete su crecimiento y desarrollo. Por ello es tan importante la asesoría nutricional con una educación constante a los cuidadores”, recalcó.

Recomendaciones

Tras lo anterior, los especialistas  dan a conocer qué considerar en la dieta vegana o vegetariana de un niño o niña:

– Consumir diariamente una amplia variedad de alimentos de origen vegetal, con diferentes densidades energéticas enfatizando la ingesta de aquellos mínimamente procesados, e incluyendo alimentos vegetales de todos los grupos (legumbres, cereales, verduras, frutas, frutos secos, semillas y especias).

– Evitar el consumo de alimentos procesados, ya que a menudo tienen un alto contenido de fructosa, jarabe de maíz, azúcar, grasas saturadas y trans, sodio, colorantes y aditivos.

– Elegir alimentos que aporten ácidos grasos omega 3 y ac grasos monoinsaturados, evitar grasas trans y aceites de origen tropical (ejemplo: Aceite de coco). En nodrizas, lactantes y preescolares, dar especial atención al tipo de grasas consumida en la dieta.

– Consumir diariamente cantidades adecuadas de alimentos aportadores de calcio. Aportar suplementación con vitamina D cuando sea necesario, según las recomendaciones para la etapa del ciclo vital y, eventualmente evaluar cómo están sus niveles sanguíneos, ya que su ingesta dietética y/o exposición solar puede no ser suficiente.

– Suplementar con vitamina B12 en toda dieta vegetariana desde que se inicia (particularmente desde los 6 meses de edad en lactantes, antes una madre adecuadamente suplementada entregará través de su leche materna lo que el bebé necesite), independiente de que haya niveles adecuados de esta vitamina en sangre, ya que sus concentraciones pueden disminuir en el tiempo.

– Asistir periódicamente a controles con su nutricionista de cabecera al momento de iniciar un patrón de alimentación vegetariano.

Ambos nutricionistas, dan conocer su experiencia con pacientes, incluidos lactantes, en los que su familia ha decidido seguir este patrón alimentario.

Con el apoyo del equipo de salud logran tener un crecimiento y desarrollo adecuado. Importante, la supervisión del nutricionista en cada etapa de la vida, lo que permite al niño y su familia tomar decisiones informadas respecto a la ingesta alimentos y suplementos nutricionales, concluyen.

Publicidad

Tendencias