Movilidad
En el contexto del creciente interés por la electromovilidad, surgen interrogantes sobre la contaminación real de los autos eléctricos en comparación con los de combustible fósil. Lamentablemente, el proceso para crearlos es uno que contamina bastante ¿Cuánto más que uno a combustión?
Es de conocimiento popular que los autos eléctricos contaminan considerablemente menos que los de combustible, pero no están exentos de contaminar el medio ambiente.
Es importante considerar diversos factores y matices para determinar qué tanto contaminan y para esto es necesario conocer el concepto de huella de carbono y cómo calcularla.
“La huella de carbono es una medida para evaluar el impacto ambiental de una actividad sobre el cambio climático, considerando las emisiones directas e indirectas de gases de efecto invernadero. Esto incluye tanto las emisiones generadas durante el uso del automóvil como las relacionadas con su fabricación y obtención de combustible”, explica Pablo Maturana CEO de la plataforma de electromovilidad Evsy.
En términos de fabricación, las baterías de litio de los autos eléctricos son el componente más contaminante, lo que resulta en una huella de carbono de alrededor de 13 toneladas de CO2. Para los automóviles de combustión, se estima una huella de carbono de fabricación entre 7 y 9 toneladas de CO2.
Sin embargo, como dato determinante para calcular la contaminación total, la huella de carbono de un automóvil de combustión durante su vida útil es de aproximadamente 45.8 toneladas de CO2; considerando su fabricación, utilización del combustible, emisiones durante su vida útil y la obtención del combustible.
“Para hacerse una idea de esta suma, un árbol adulto puede absorber unos 150 kg de CO2 al año, es decir, en 100 años de vida extrae 15 toneladas de CO2 de la atmósfera. Bajo este cálculo, se requieren 3 árboles adultos vivos por 100 añospara compensar las emisiones de CO2 de un auto a gasolina”, explica Maturana.
En contraste, un automóvil eléctrico emite un total de 21 toneladas de CO2, aproximadamente, considerando su fabricación y las emisiones que se realizan para generar energía eléctrica en centrales. Bajo el mismo ejemplo del árbol planteado por Evsy, se necesitarían 1,4 árboles para compensar la huella de carbono.
Si bien, la contaminación de un auto eléctrico es real, con un impacto suficiente para ser dañino, las emisiones que realiza durante su vida útil son bajísimas en comparación a un auto a combustible.
El experto concluye que el avance de la electromovilidad es crucial para reducir al dependencia de los combustibles fósiles. En ese sentido, el desarrollo de las tecnologías y la producción en masa fortalecerán el proceso.
