Este conjunto de recomendaciones y certificaciones resulta indispensable para aventurarse en alta montaña, un desafío que puede disfrutarse en plenitud con los cuidados y la preparación adecuados.
La alta montaña atrae cada vez a más aventureros que buscan alcanzar cumbres icónicas en Chile, como el Cerro Pintor, la Leonera, el Plomo, el Volcán San José, en la zona centro y el Volcán Ojos del Salado, siendo la cumbre más alta de Chile. Sin embargo, los riesgos de esta actividad requieren una preparación cuidadosa y un equipo debidamente certificado para evitar accidentes. Aquí detallamos los cinco aspectos fundamentales que no deben pasarse por alto al emprender una expedición a estas altitudes.
Primero, la planificación es crucial. Las expediciones a alta montaña, que generalmente requieren varios días, demandan una logística exhaustiva. El pronóstico meteorológico debe revisarse cuidadosamente para asegurar condiciones seguras, además de considerar un equipamiento adecuado, alimentación suficiente y dispositivos de emergencia. Cada detalle debe estar en orden para enfrentar las exigencias del terreno.
“Cada subida es un desafío diferente, y una planificación rigurosa hace la diferencia entre una aventura segura y un riesgo innecesario”, comenta Vicente Verdugo, cofundador de la agencia Puma Adventures, quien destaca la importancia de estar siempre preparado para lo inesperado.
Un segundo aspecto esencial es contar con un equipo calificado para condiciones extremas. Las bajas temperaturas, fuertes vientos y altitudes extremas obligan a disponer vestimenta especializada que proporcionan resistencia y protección a estas condiciones.
El estado físico de los participantes es otro factor clave. Las características del cerro a escalar deben determinar el tipo de preparación física necesaria, pues no todas las cumbres presentan las mismas exigencias. Una preparación deficiente podría poner en riesgo a la persona, tanto como a su cordada o grupo de expedición.
La experiencia previa es fundamental, y en caso de carecer de ella, la recomendación es contar con guías certificados. Estos profesionales están capacitados para resolver problemas en terreno, y su conocimiento del área incrementa las probabilidades de un ascenso seguro. Sin embargo, no basta con confiar en cualquier agencia; algunas no cumplen con la normativa y es esencial elegir guías con certificaciones actualizadas.
“Es imprescindible que los guías no solo cuenten con certificaciones, sino que tengan experiencia real en los cerros que visitan, ya que cada montaña tiene sus particularidades”, señala Javiera Vidal, cofundadora de la misma agencia, quien destaca que la familiaridad con el terreno es un factor clave en la seguridad de los excursionistas.
En cuanto a certificaciones, Sernatur exige a las agencias de montaña operar con guías que tengan formación en primeros auxilios en zonas remotas, como la certificación WFR (Wilderness First Responder), que debe estar activa y renovarse cada dos años. Los montañistas deben cerciorarse de que los guías posean esta formación, ya que, en situaciones de emergencia, saber cómo actuar en zonas alejadas puede ser determinante.
Además, lo ideal es que los guías estén certificados y/o especializados en montaña. Preferiblemente estar afiliados a asociaciones de montaña reconocidas, como la ANGM o la ACGM, que acrediten su especialización y ética profesional. Este respaldo proporciona una garantía adicional de que los guías tienen la experiencia y el conocimiento para dirigir expediciones a cumbres exigentes y complejas.
Es importante verificar la experiencia específica del guía en el cerro que se pretende escalar. Cada montaña tiene particularidades, y un guía que conozca el terreno y sus desafíos específicos aporta una ventaja considerable. También, revisar los comentarios y calificaciones de agencias en plataformas confiables puede proporcionar información valiosa sobre su desempeño.
Finalmente, aunque algunos guías pueden ser estudiantes o egresados de Turismo, esto no implica necesariamente que estén capacitados para guiar en alta montaña. La alta montaña requiere un conocimiento técnico especializado que no siempre está cubierto en las carreras tradicionales de turismo.
Para acceder a cumbres icónicas como el Pintor, la Leonera, el Plomo, el Volcán San José y el Ojos del Salado, es primordial contar con guías debidamente certificados y con experiencia específica. Estas montañas, emblemáticas en el mundo del montañismo chileno, presentan retos que exigen una preparación exhaustiva y guías competentes.
Algunas de las principales montañas y sus características:
Este conjunto de recomendaciones y certificaciones resulta indispensable para aventurarse en alta montaña, un desafío que puede disfrutarse en plenitud con los cuidados y la preparación adecuados.