Es, junto a Nouriel Roubini, considerado uno de los economistas «rockstar».
Su nombre es Xavier Sala i Martín y en el mundillo académico de los economistas apuestan a que eventualmente se ganará un Nobel de Economía.
Es catalán, catedrático de la Universidad de Columbia en EE.UU. y fanático del Barcelona, club del que fue tesorero entre 2003 y 2010.
En Chile se ha convertido en un referente de la derecha como contraparte en el debate sobre desigualdad que levantó Thomas Piketty y su libro El capital en el siglo XXI.
De visita en nuestro país para presentar su libro Economía en colores, dice que el mundo está en crisis.
«Hay una crisis de legitimidad en todo el mundo y por eso estamos viendo la aparición de populismo de derecha e izquierda». Afirma que claramente los bancos, el sistema económico y el sistema político se van a tener que reformar.
Es un fiel creyente en la mano invisible de Adam Smith, ya que estima que «el mercado es el sistema menos malo».
Sobre Chile, señala que el problema de desigualdad no está en si hay o no gratuidad universitaria, sino que «está en la más tierna infancia, incluso antes de ir a la escuela». En ese sentido, propone que «si quieres solucionar el problema de las desigualdades, hay que resolver las desigualdades educativas», detallando que la prioridad es emparejar la cancha en etapa preescolar, para igualar la base de niños con padres con mayor y menor educación.
Frente a la reformas estructurales del gobierno, critica que se propusiera «subir impuestos en medio de una crisis. Y esto no es una cosa mía, incluso Keynes lo dijo».
Pese a esto, señala que no tiene problemas con impuestos altos, mientras se sepa qué se hace con ellos. «Y no diré nunca que Suecia es un desastre. Quien diga que Suecia es un desastre miente, porque en Suecia hay impuestos elevados pero se usan de manera inteligente, así como hay países con impuestos muy bajos que funcionan como Hong Kong y quien diga lo contrario miente».
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