En el Senado se afilan los cuchillos para filetear la reforma educacional de Eyzaguirre. Luego de aprobado el proyecto que pone fin al lucro, copago y selección en la Cámara de Diputados, tal como en la reforma tributaria, la Cámara Alta se devela como la zona de la institucionalidad más funcional para que quienes buscan mantener la lógica del sistema privado con aportes fiscales (particulares subvencionados) se desplieguen con fuerza en aras de sus intereses. Los que por cierto, fracturan a la Nueva Mayoría.
Paralelamente, mientras el empresariado continúa aludiendo a la incertidumbre generada por las reformas y el manejo económico de Bachelet, en las últimas dos semanas bonos colocados por empresas chilenas, como Codelco, Enap y Falabella, han sido devorados por capitales extranjeros, y justo cuando Prudential, otro gigante de las aseguradoras en EE.UU., aterrizó en Chile para compartir el control de Habitat, reajustando el tablero de las pensiones en Chile (75% de las AFP estarían en control extranjero)- y dejando en claro que a diferencia de los empresarios locales, la inversión foránea parece no tenerle miedo a los cambios.
