BRAGA
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Se estima que al menos un 15% de las mujeres pueden ser infértil y 1 de cada 4 sufrirá una pérdida de embarazo. Esto es una enfermedad, que necesita de tratamientos y medicamentos. Sin embargo, en Chile aún no existen coberturas suficientes para enfrentarla en la salud pública.
Según el Registro Civil, el año 2023 presentó la menor cantidad de nacimientos registrados en Chile en la última década, mostrando el descenso de la tasa de natalidad. Ante esto, las mujeres que se han sometido a tratamientos para la infertilidad acusan una falta de apoyo por parte del Estado, además de la falta de educación sexual, información y cobertura.
Si bien la infertilidad tiene distintas causas y se manifiesta en diversas edades, la maternidad asistida con donación de óvulos es el segundo tratamiento más requerido en Chile. De acuerdo a esto, Chilevisión Noticias realizó un reportaje donde mujeres acusaron la falta de medidas y de apoyo para quienes deben someterse a tratamientos para ser madres.
Los tratamientos de fertilidad tienen a ser largos y lentos, además de influir en el día a día de quien se somete a estos. La carga hormonal, la repercusión en la salud mental, en la vida social, amorosa o en el trabajo son solo algunos de los problemas por el que pasan quienes llevan adelante tratamientos.
Esta enfermedad trae, para quienes quieren ser madres, dolor y soledad. Aquello tiene impactos en la salud mental de las mujeres, por una cuestión identitaria, repercutiendo en cómo se autoperciben, en la autoestima e incluso en sentirse o no competente.
Esta situación se agrava a medida que las mujeres que se someten a tratamientos de fertilidad están menos protegidas o tienen menos recursos, siendo más propensas a caer en cuadros de depresión o ansiedad.
La fundadora de Fundación Fënn, Luz María Lira, en conversación con Chilevisión Noticias, expresó que “aunque el factor sea masculino y haya un problema de espermios, igual la carga de los tratamientos se los lleva la mujer”, siendo ella quien debe ir al doctor y someterse a la carga de hormonas.
De acuerdo a información del reportaje, si bien desde el 2019 existe cobertura Fonasa para tratamientos de baja y alta complejidad, para la fecundación in vitro, el sistema de salud te da solo una oportunidad de éxito, el resto se debe pagar de manera privada, donde el copago es de millones de pesos.
Por otro lado, para las maternidades o paternidades singulares, lesbo u homoparentales que necesitan donación de gametos no existe ninguna cobertura, lo cual aumenta la barrera económica en cuanto al acceso a los tratamientos.
Además de todo esto, existe una falta de información respecto a los procesos de tratamientos de fertilidad. A esto se le agrega el secretismo y la “vergüenza” para hablar de estos temas y hacerlos visibles. El desconocimiento y los prejuicios en torno a la infertilidad tiene impactos en quienes buscan ser madres.
Es por esto que la senadora Paulina Núñez busca impulsar un protocolo para que los médicos se encuentren en la obligación de informar a las mujeres desde temprana edad sobre sus reservas de óvulos y las opciones que tienen para tomar con libertad la decisión de ser madres en el momento que quiera.
