NUEVA CONSTITUCIÓN
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En la cuenta regresiva de la instalación de la Convención, hay más dudas que certezas sobre cómo funcionará el primer día de quienes escribirán la Nueva Constitución, en un escenario marcado además por una tensa relación entre las nuevas autoridades con el Gobierno. En este contexto, el grupo de Constituyentes Autoconvocados se sumó a la iniciativa de pueblos originarios de pedir la renuncia de Francisco Encina, secretario ejecutivo de la Convención –nombrado por La Moneda– frente a la nula respuesta y «falta de voluntad» ante solicitudes especiales que han realizado constituyentes indígenas, como la presencia de traductores a sus lenguas originarias y la posibilidad de asistir con acompañantes. Durante las próximas horas se espera la declaración oficial de este grupo de constituyentes, con los acuerdos formales que incluyen este punto.
A días de la instalación de la Convención Constitucional, los Constituyentes Autoconvocados analizaron en una nueva reunión telemática distintos aspectos de la instalación de este domingo 4 de julio, entre ellos, las garantías para funcionar, además del tira y afloja con el Gobierno por la situación de Francisco Encina, secretario ejecutivo de la unidad de Secretaría Administrativa de la Convención Constitucional.
Punto relevante de esta jornada fue el acuerdo de esta instancia de respaldar explícitamente la solicitud de renuncia del funcionario de la Segres, empujada por los constituyentes indígenas, que acusan falta de voluntad de dicha autoridad para dar cumplimiento a peticiones, como la presencia de traductores a lenguas indígenas, la posibilidad de que asistan acompañantes, por ejemplo, en el caso de la machi Francisca Linconao por ser autoridad ancestral, entre otros, lo que da cuenta de un desconocimiento de las diferentes culturas, según reclaman.
Asimismo, los convencionales autoconvocados insistieron en la situación de los detenidos durante el estallido social. Ahí se acordó empujar la ley de indulto y una salida política al tema, que el Gobierno retire las querellas por Ley de Seguridad del Estado y la desmilitarización del territorio mapuche. Además de eso, se acordó realizar durante la ceremonia un minuto de silencio por los fallecidos debido al COVID-19.
Una preocupación que se analizó fue el de las manifestaciones que pudieran convocarse durante el domingo. Ahí un consenso que se planteó fue la posibilidad de suspender la sesión de instalación de la Convención Constitucional si se concreta la represión en las calles.
Representantes de la Lista del Pueblo plantearon la opción de que quienes quieran salir, de existir represión, puedan hacerlo. “Si hay represión hago un llamado a todos los constituyentes a que paremos esta ceremonia. El éxito de esta sesión va a depender si estamos en un clima de paz o no”, dijo en la reunión pública la constituyente electa del distrito 13, Ingrid Villena, de la Lista del Pueblo.
Otro punto que se abordó es el difícil traslado que tienen los constituyentes de los distritos más alejados, donde se dio cuenta de que ya algunos representantes de Pueblos Originarios comenzaron hace algunas horas sus traslados, algunos con 2 días o más de navegación para llegar recién a localidades como Puerto Natales.
Los viajes y estadías de las primeras jornadas, incluso –según se expuso– son financiados por PNUD (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo de la ONU) y no por el Estado. En el caso de la constituyente de Rapa Nui, Tiare Aguilera, debe trasladarse en un vuelo especial de la FACh, pues no hay vuelos comerciales desde la isla.
En este contexto, la propuesta que se planteó es que, en la primera semana, se sesione durante 5 días, para compensar el extenso viaje que realizarán constituyentes desde distintas regiones del país.
Entre los acuerdos está la instalación de una directiva de transición que pueda liderar el proceso de reglamento, que es uno de los primeros desafíos de los constituyentes, y que cambie en siguientes procesos. También que la elección se haga por separado para quien ocupe la presidencia y vicepresidencia. Sobre el mecanismo, una de las proposiciones es que todos, los 155, sean potenciales candidatos y se haga una “elección estilo papal”, donde se revisen las mayorías, acotando la elección final.
De todos modos, ya un grupo de convencionales indígenas propuso a la académica de la Usach, Elisa Loncon, como presidenta. El Frente Amplio se sumó a la propuesta y nominó al abogado Jaime Bassa como vicepresidente.
De todos modos, desde los constituyentes indígenas, de todos los pueblos, si bien valoraron el nombre de Loncon, aseguraron que aún no han llegado a un acuerdo como grupo.
En cuanto a las comunicaciones, se propuso la creación de una oficina de prensa, que pueda producir un kit de prensa que esté a disposición de los medios, en especial de aquellos independientes, además de la transmisión de lo que ocurra durante este domingo.
