NUEVA CONSTITUCIÓN
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La convencional recordó los primeros días de la Convención, marcados por problemas técnicos, como falta de acceso a internet o falta de equipos. «Sería bastante justo que nos pudieran devolver también nuestros días, que los sentimos de alguna manera ‘robados’. Lamentablemente no contamos con el apoyo del Gobierno para poder iniciar como corresponde en un primer momento», expresó la convencional sobre los numerosos problemas técnicos que tuvo la Convención en su proceso de instalación, como dificultades en la conexión a internet, falta de equipos, o cuestiones sobre aforo. Eso sí, respecto a los plazos, señaló que «todos los plazos que nos hemos propuesto desde el primer momento, han sido cumplidos». Sobre la nueva mesa directiva, integrada por la presidenta María Elisa Quinteros y el vicepresidente Gaspar Domínguez, manifestó que «era muy importante dar una señal clara de autonomía de este órgano», aludiendo a la ausencia del Frente Amplio, coalición del Presidente electo Gabriel Boric.
La convencional Elisa Giustinianovich (Movimientos Sociales Constituyentes) abordó los seis meses que le restan a la Convención Constitucional para redactar la nueva Carta Magna. Si bien señaló que el órgano ha cumplido «todos los plazos» que se ha propuesto, apuntó al Gobierno y manifestó que «en una de esas podríamos barajar la posibilidad de que nos devuelvan los días robados».
«Hemos tenido muchísima responsabilidad y preocupación por los tiempos (…) Todos los plazos que nos hemos propuesto desde el primer momento, han sido cumplidos», dijo la constituyente en conversación con El Mostrador en La Clave.
Sin embargo, manifestó que «en una de esas podríamos barajar la posibilidad de que nos devuelvan los días robados», aludiendo a los numerosos problemas técnicos que tuvo la Convención en su proceso de instalación, como dificultades en la conexión a internet, falta de equipos, o cuestiones sobre aforo.
Las críticas apuntaron a la Secretaría General de la Presidencia (Segpres) y al entonces secretario ejecutivo de la Convención, Francisco Encina, que fue reemplazado por Catalina Parot, que a su vez fue sustituida por Matías Cox.
«Sería bastante justo que nos pudieran devolver también nuestros días, que los sentimos de alguna manera ‘robados’. Lamentablemente no contamos con el apoyo del Gobierno para poder iniciar como corresponde en un primer momento», reiteró la convencional Giustinianovich.
«Acá lo que más ha primado para poder hacer andar y sostener este proceso ha sido la colaboración, la cooperación, el compromiso de toda la sociedad, de todas las entidades, de todas las organizaciones», añadió la constituyente.
El 5 de enero la Convención eligió a su nueva mesa directiva –en un extenso proceso que inició el martes, fue suspendida en la madrugada del miércoles y se retomó en la tarde del mismo día–, conformada por la presidenta María Elisa Quinteros (Movimientos Sociales) y el vicepresidente Gaspar Domínguez (INN).
Lo que destrabó la extensa elección fue la unión de votos entre Movimientos Sociales Constituyentes, Pueblo Constituyente, la Coordinadora Plurinacional y Popular, escaños reservados e Independientes No Neutrales. Esa confluencia dejó fuera al Frente Amplio y Colectivo Socialista, que en estos últimos meses ejercían como «eje articulador» del órgano constituyente.
«Nos parece fundamental que frente a un escenario donde vamos a tener un Gobierno liderado por el conglomerado del Frente Amplio, era muy importante dar una señal clara de autonomía de este órgano y nos parecía súper importante que la presidencia estuviese encabezada por alguien del mundo independiente», dijo la convencional.
«No tiene que ver con la disposición del trabajo (…) Pero la señal que se hace afuera respecto de la necesidad de autonomía del órgano constituyente respecto de los poderes constituidos, para nosotros fue una crítica planteada desde el primer momento», prosiguió.
Sobre la nueva presidente de la Convención, Giustinianovich expresó que «tiene experiencia política, pero es una experiencia política no tradicional, así como todos y todas nosotros que venimos organizaciones sociales. Es una política que se construye en comunidad, que se construye en base a la cooperación, a los espacios asamblearios».
