PAÍS
Crédito: Agencia UNO
En conversación con El Mostrador, el fiscal regional de O’Higgins, Emiliano Arias analizó la historia judicial de más de 3 años, que lo tuvo 900 días suspendido de sus labores y que terminó este martes, con el fallo dividido del Tribunal Oral en lo Penal de Rancagua, órgano que lo absolvió de los delitos. «Es bien difícil resumir la batalla judicial de tres años», dijo. Tras ser absuelto, el fiscal Arias quiere retomar sus funciones, a pesar de las trabas que sigue poniendo el Ministerio Público, quienes acusaban que «que no podía, no sé por qué, no dio fundamentos». Arias también se refirió a la relación con el Fiscal Nacional, Jorge Abbott, una vez absuelto: como está pronto a dejar el cargo, lo verá «un par de veces», pero él es el que define si puede retomar investigaciones que tenía a cargo, como los abusos en la Iglesia Católica. A Abbott -y en definitiva a toda Fiscalía- Emiliano Arias les pide «un mea culpa, se haga una autocrítica y se mejoren los procesos disciplinarios». Todo ellos sin contar con la «desproporción» de recursos fiscales (equipo especial de persecutores, abogados del CDE, Poder Judicial y equipos especiales de la PDI «para un caso de rápida resolución y que no era constitutivo de delito.
El retornado fiscal regional de O’Higgins, Emiliano Arias rompió el silencio y se refirió al fallo dividido del Tribunal Oral en lo Penal de Rancagua, el que lo absolvió del delito de revelación de secreto, al sentenciar que no se dieron por acreditados los delitos.
En conversación con El Mostrador, analizó esta odisea judicial de más de 3 años, que lo tuvo 900 días suspendido de sus labores. «Es bien difícil resumir la batalla judicial de tres años. Sí, la verdad es que podríamos ir resumiéndola por ciertos hitos. Primero, el inicio de una denuncia efectuada con publicidad en mi contra por una serie de hechos de corrupción y de un sinfín de otros hechos graves que trajeron aparejada inmediatamente mi suspensión. Y de ahí, recordando aquella época, lo primero que señalé fue que precisamente quería llegar luego a Tribunales, a fin de que fueran los tribunales los que ante los cuales se ventilaba el caso y se fuera conociendo la verdad y se fuera haciendo justicia», dijo.
Te puede interesar:
Otro hito importante a su juicio es el fallo de la Corte Suprema, debido a que «es la primera vez que que el caso es conocido por los tribunales. Antes de eso había sido suspendido de forma administrativa a través del Fiscal Nacional, aplicando sanciones y utilizando para ello a los fiscales regionales. Pero la primera vez que el caso sale un hito muy importante que es ante la Corte Suprema, en el Tribunal Pleno en que pretendió removerme el Fiscal Nacional, cuestión que no pudo y que fue una victoria bastante importante».
Tras ser absuelto, el fiscal Arias quiere retomar sus funciones, a pesar de las trabas que sigue poniendo el Ministerio Público: «Solicitamos que el Tribunal decretara el cese de la suspensión para poder volver mañana mismo a ejercer funciones en O’Higgins. Fue desechada la posición del Ministerio Público, que señalaba que no podía, no sé por qué, no dio fundamentos, pero ya mañana el Tribunal resolvió que se oficiara al Ministerio Público, a fin de que pueda volver el día de mañana, muy temprano, a trabajar en lo que son mis funciones constitucionales».
Lo anterior, deja de manifiesto un quiebre -al parecer definitivo- entre Arias y el Fiscal Nacional, Jorge Abbott. Sin embargo, esto no le preocupa a Arias porque a Abbott le queda poco tiempo en el cargo. «Es muy poco el tiempo que le queda al Fiscal Nacional. Entiendo que se va ahora en septiembre, de manera que con suerte lo veré un par de veces».
Lo que sí saca en positivo Arias es que con el fallo que lo absolvió, «el Ministerio Público puede verse fortalecido con este caso, puesto que la Fiscalía no solo se fortalece con sus éxitos que pueda tener, sino que también con los fracasos como este, siempre y cuando se haga un mea culpa, se haga una autocrítica y se mejoren los procesos disciplinarios en el interior y se mejoren precisamente ciertos defectos que se vieron especialmente en mi caso. Investigaciones excesivamente largas, medidas cautelares -por así decirlo- como una suspensión desproporcionada en relación a la sanción probable, que eran 71 días de suspensión. Entonces, en la medida que el Ministerio Público pueda hacer una autocrítica, un mea culpa podría mejorar y salir fortalecido».
Al momento de ser suspendido, el fiscal Arias tenía a cargo investigaciones complejas, como los abusos cometidos en la Iglesia Católica. Ahora que regresa a su cargo, se supone que debería nuevamente tomar las riendas de esas investigaciones. Sin embargo, la palabra final la tiene Abbott.
«La posibilidad que existe en ese caso depende exclusivamente del Fiscal Nacional, que fue la autoridad que tiene la facultad para reasignar. Así que esa pregunta yo creo que va más para él que para mí», dijo.
Otra arista que sí preocupa al retornado fiscal Arias es la alta cantidad de recursos que usó el Ministerio Público para su caso, lo que es criticado por Arias. «Los recursos fueron muchos en realidad. Un fiscal regional de Punta Arenas, con el sinfín de que tramitó esto casi en Santiago, donde se encuentra ahora; durante todo el juicio, hubo tres abogados del Consejo de Defensa del Estado presente. Tienes a los dos principales órganos de administración del Estado dedicados a la persecución, persiguiendo esto que en definitiva no es constitutivo de delito», recordó.
«Entonces, de verdad que es una desproporción. Además, en su momento, el Ministerio Público solicitó al director de la PDI la creación de un equipo especial compuesto por cinco funcionarios dedicado exclusivamente a investigar esto. Es una desproporción total. No creo que ameritaba precisamente este desgaste de recursos, de investigar una cuestión de tan fácil resolución. El hecho que yo reconocí el primer día, y lo otro era absolutamente carente de fundamento. En este caso, quizás ya reflexionando con más tiempo, una vez que ya estoy absuelto pueda obtener alguna respuesta. Pero la única consecuencia o efecto o criterio que hay en esto es una desproporción. Una desproporción en relación con la investigación de estos hechos de ninguna gravedad y que no eran constitutivos de delito», cerró.
