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Superintendencia de Salud acaba con la hegemonía de Claudio Santander y pone a un interventor para salvar a Masvida La Moneda monitorea la crisis de cerca y hay presión sobre el regulador

Superintendencia de Salud acaba con la hegemonía de Claudio Santander y pone a un interventor para salvar a Masvida

Enrique Elgueta
Por : Enrique Elgueta Periodista y consultor senior en Comsulting.
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Menos de una semana transcurrió desde las últimas medidas que adoptara el regulador con miras a la continuidad de la isapre. Es que no encontraban a un interventor para hacerse cargo del futuro de la afectada aseguradora. Hasta ayer. Desinformación total sobre los balances de la aseguradora y nuevos antecedentes aportados por E&Y terminaron gatillando su decisión, a solo horas de tener que explicar el caso ante el Congreso. Robert Rivas, ex interventor de la Caja de Compensación La Araucana, es la persona que reemplazará al directorio y la gerencia general. Será él quien negocie directamente con inversionistas, pues la mesa presidida por Claudio Santander ya no tiene injerencia en el caso.


Hace días estaban buscando interventor para Masvida. Esa es la explicación que dan en el entorno de la Superintendencia de Salud sobre por qué, a menos de una semana de haber anunciado una serie de medidas con miras a la continuidad de la isapre, tomaron la decisión de intervenir la aseguradora nombrando a un administrador provisional.

Estas medidas extraordinarias –informadas el pasado miércoles– tenían plazo de caducidad para fines de marzo, como el freno a la fuga y entrada de nuevos afiliados; sin embargo, tras haberlas informado, hubo otros factores que determinaron la decisión de intervenir a Masvida. Estos tuvieron relación con los nuevos antecedentes que les entregó la auditora Ernst & Young (E&Y) y los fiscalizadores de la Superintendencia entre el jueves y viernes pasados, los cuales apuntaban a que la compañía definitivamente no cuenta con información financiera fidedigna.

Una de las principales luces de alerta que allanaron los fiscalizadores del regulador fueron las diferencias que había entre los pasivos que Masvida decía declarar, versus el número que los prestadores declaraban como acreencia. Si bien podían responder a diferencias de metodologías, el contraste entre ambos guarismos habría sido relevante. “Armaron una metodología de cálculo que generó distorsiones incluso para ellos mismos, generando conflictos con auditores externos y posibles inversores. Era inevitable el nombramiento de un administrador”, explican en el entorno de la Superintendencia.

Dichos datos serán material relevante para la investigación, a cargo del temido fiscal Carlos Gajardo, sobre entrega y emisión de información falsa por parte de los ejecutivos de la firma. De hecho, el persecutor se reunió ayer con Sebastián Pavlovic, titular de la Superintendencia, antes de que este se reuniera con un grupo de accionistas de Masvida y el diputado Marcelo Chávez (DC).

Interventor con poderes absolutos

El administrador provisional que nombró la Superintendencia de Salud es Robert Rivas, ex interventor de la Caja de Compensación La Araucana.

Rivas viaja hoy mismo a Concepción para evaluar la real viabilidad de algunas alternativas que se han barajado y otras que la ley contempla, siempre con miras a la continuidad de la isapre y la seguridad de sus afiliados y beneficiarios.

Estas opciones pueden ser una negociación con algunos de los inversionistas que han planteado su interés por la propiedad de la empresa, algunos de sus activos o el holding completo. O, bien, una cancelación de registro o la licitación de cartera.

Por lo mismo, es Rivas quien tiene el timón para negociar con el fondo estadounidense Nexus Partners, inversionistas cuyo plan principal es una fusión por absorción de los afiliados de Masvida por parte de la isapre Óptima.

Lo anterior, pues el interventor viene a reemplazar al directorio y al gerente general, impidiendo el deseo de Claudio Santander, el cuestionado presidente de Empresas Masvida, quien había declarado que su intención era dejar el directorio, pero amarrando antes una solución económica para la compañía.

Uno de los principales objetivos de Rivas es la protección de todos los afiliados de la isapre, entre los que se consideran sus médicos. Es por ello que se espera que –si es que finalmente el futuro de Masvida no deriva en su cancelación– pueda mantener el plan médico socio, el bien más preciado de los accionistas de la aseguradora.

El interventor tendrá cuatro meses para encontrar una salida, los cuales podrán ser prorrogables.

Impacto en propuesta de Nexus

La injerencia total de Rivas tendrá sus efectos en la propuesta lanzada por Nexus Partners, la cual iba dirigida a los accionistas de la firma y contaba con el visto bueno del directorio.

Ella consistía, principalmente –como se señaló antes– en la fusión por absorción de los afiliados de Masvida por parte de la isapre Óptima. Sin embargo, con el actual panorama, se espera que Rivas abra un nuevo proceso abierto y competitivo, pensando en alcanzar la mejor solución para los clientes de la aseguradora.

En cualquier caso, el plan original de Nexus abría la duda respecto a los efectos que este podría generar en los acreedores del holding, principalmente de las clínicas.

La entrada de un interventor se da después de una accidentada junta de accionistas celebrada el pasado viernes, en la cual un grupo de médicos exigió la revocación total del directorio, después de haber escuchado la propuesta de Nexus en palabras de Jacques Gliksberg, socio director de la firma estadounidense que viajó a Santiago con tal de persuadir a los accionistas a actuar a favor de su propuesta.

El ejecutivo había puesto dos condicionantes a dicha propuesta: que fuera aprobada por la Superintendencia antes del 7 de marzo, o sea, hoy, y que el traspaso de afiliados ocurriese antes de abril. Todo un plan que hoy queda en suspenso.

Presión sobre Pavlovic

“La imposibilidad de la Isapre de presentar sus Estados Financieros 2016 auditados en la fecha que se había acordado, y la indicación de la auditora E&Y respecto a que no podíamos considerar como certeros los estados financieros auditados del año 2015, además hemos tomado conocimiento de que algunos prestadores están no aceptando el pago con bonos de esta Isapre. Por lo tanto, y porque con una intervención total trabajaremos para regularizar esta situación, creemos que la llegada de Robert Rivas es fundamental en todo este proceso”, fue la explicación que dio el superintendente Pavlovic a través de un comunicado, para resolver el nombramiento de un interventor.

El regulador está bajo presión. La Moneda se encuentra monitoreando el asunto de cerca y se teme que el caso derive en una coyuntura adversa para el Gobierno.

Su decisión ocurrió un día antes de que Pavlovic acuda a la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados. Citado para esta tarde, se espera que explique la situación de la afectada isapre.

Por un lado, el poco margen de tiempo que hubo entre las medidas extraordinarias que informó el referido superintendente la semana pasada, frente a la intervención anunciada este lunes, es un hecho interpretado por algunos como una forma de ceder ante la presión de esta contingencia. Sin embargo, en la Superintendencia ponen paños fríos, advirtiendo que una intervención siempre fue una salida a considerar, pero su timing no gravitaría en la salud financiera de la isapre, puesto que podría haber precipitado su crisis.

Consultado la semana pasada al respecto, Pavlovic dijo que “esa decisión (intervención) se hace con tal de garantizar viabilidad de éxito de la isapre, pensando siempre en la seguridad de sus usuarios y beneficiarios. No se descarta la entrada de un administrador provisional para ejercer ese rol. El nombramiento de un administrador no es una salida última. Es un camino, un hito que la ley prevé para resolver una situación financiera como la de hoy”, precisó.

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