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Crisis Masvida en descrontrol: presidente sigue vendiendo activos contra voluntad de socios y en medio de investigación que podría arrojar nuevos frentes Fiscal Carlos Gajardo interrogó por 5 horas al presidente del holding

Crisis Masvida en descrontrol: presidente sigue vendiendo activos contra voluntad de socios y en medio de investigación que podría arrojar nuevos frentes

Enrique Elgueta
Por : Enrique Elgueta Periodista y consultor senior en Comsulting.
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Tras haber vendido las participaciones del grupo en las clínicas de Manuel Montt y Magallanes, Claudio Santander ahora estaría gestionando la venta de la Clínica El Loa. Accionistas buscan frenarlo, pero no saben cómo y desconocen el paradero del capital recaudado. En el intertanto, Santander se exculpó de la situación actual de la isapre frente a la investigación del Ministerio Público, el cual ya habría recabado todo tipo de antecedentes del conglomerado, incluyendo los sospechosos contratos con Hema e Infovida, entre otros documentos.


La isapre está totalmente intervenida por el Gobierno, pero Claudio Santander sigue siendo amo y señor de Masvida. Es que el controvertido presidente del consorcio de salud estaría por estos días vendiendo más activos del holding.

Tras haber vendido su participación en Clínica Magallanes y el Centro Médico Manuel Montt, ahora sería la Clínica El Loa –cuya propiedad es compartida con la Asociación Chilena de Seguridad– el próximo objetivo a vender por parte de Santander.

Se trata de una situación compleja para los accionistas del conglomerado, quienes ignoran qué se ha hecho con el capital recaudado con esas ventas. Por el 14% de Clínica Magallanes, el precio de venta fue de $1.600 millones, de los cuales solo se habrían pagado unos $1.100 millones, producto de las deudas que tenía la isapre con la clínica, la cual terminó siendo adquirida por ILC. Y por el 48% del Centro Médico Manuel Montt se recaudaron unos $1.800 millones.

En ambos casos los socios del holding ignoran el destino de estos recursos. El proyecto de ampliación de clínicas que tenía Masvida se hizo mediante préstamos de la sociedad coligada MV Financial, firma que a su vez levantó capital a través del aporte de distintos fondos de inversión privados, algunos vinculados a médicos socios de la isapre y otros cercanos al grupo de asesores de Santander, como Matías Kunstmann, quien comparte la propiedad de SCK Consultores –firma especializada en prestar servicios de asesoría tributaria y legal– con Edmundo Soto, uno de los abogados que ha trabajado con el presidente del grupo en las distintas negociaciones que se han tenido.

Otra preocupación para los socios es que estas ventas puedan terminar disminuyendo el interés de inversionistas que vean valor en el holding completo, incluyendo la isapre y su red de clínicas. De hecho, ayer uno de los accionistas disidentes del directorio de Masvida, Aliro Bolados, envió un correo a los presidentes de las 84 sociedades que comparten la propiedad del conglomerado, alertando sobre esta materia.

“Existe hoy un gran riesgo de que los activos de MV Clinical los sigan licuando. El interventor interviene la isapre y no el Holding. Ya sabemos que la participación de Clínica Magallanes y Centro Médico Manuel Montt fueron vendidos. Es decir, el directorio de MV Clinical tendría la autorización para incluso vender todos los activos de MV Clinical. En este escenario, sí se necesita la unión de todos los presidentes para impedir y llamar a la mayor transparencia y cordura a los directores y gerentes del Holding. El activo de las clínicas y centros médicos en este escenario es vital para las alternativas de negociación”, señala parte del correo.

Sobre esta materia, los accionistas llamaron el viernes pasado a una junta extraordinaria para revisar esta situación, sin embargo, la mesa presidida por Santander hizo caso omiso de la petición, argumentando que el directorio no ha sesionado, por tanto, no podría llamar a asamblea.

Santander se lava las manos 

En paralelo, el presidente del holding volvió a encender el caso con afirmaciones que buscan exculparlo totalmente de la actual situación de la isapre.

“Los principales responsables de esta crisis son Claudio Santander y toda su plana ejecutiva”, dijo el martes el superintendente de Salud, Sebastián Pavlovic. Sin embargo, ayer Santander salió a defenderse.

“Quienes tienen responsabilidad en el tema de la isapre son: a) el directorio de la isapre Masvida, del cual, yo no pertenezco y no puedo pertenecer por ley y b) la gerencia, la cual tampoco tiene que ver con la gerencia del holding. Mi cargo es el de presidente del holding Masvida y no de la isapre”, dijo ayer a Radio Bío Bío.

El presidente de la isapre es Enrique Contreras, quien a su vez participa del directorio del conglomerado; mientras su gerente general es Ulises Figueroa. En Empresas Masvida el presidente es Santander, y el gerente, Erwin Sariego.

En esta línea habrían ido las declaraciones emitidas martes por el ejecutivo al fiscal Carlos Gajardo, quien por cinco horas lo interrogó en el marco de la investigación por la entrega y emisión de información falsa de los estados financieros de la isapre. Este proceso iría avanzando rápido y la Fiscalía ya contaría con una serie de antecedentes que podrían derivar en otros frentes para Santander.

Contratos en manos del Ministerio Público

El Ministerio Público ya habría recabado información de toda índole del holding, incluyendo contratos de sus sociedades con otras firmas que han sido motivo de sospechas, particularmente Infovida y Hema SpA.

La primera de estas sociedades sería parte de la cocina de Masvida y es sindicada como la responsable de la “doble contabilidad” que habría en la isapre. Esta firma maneja toda la información contable y financiera del grupo y fue formada a principios de los 90 por el propio Santander.

Como publicamos hace algunos semanas, los propios accionistas del holding ignoran la naturaleza de esta sociedad y ello explica en parte el manto de duda que cubre sus balances, entre otros varios factores, como la figura de José Muñoz, ex auditor de Ernst & Young Concepción, quien auditó a la isapre hasta principios de 2016, para asumir la gerencia de finanzas. A través de Infovida y Masvida Inversiones se creó la mencionada MV Financial, en 2008.

Muñoz reemplazó en el cargo a José Bäuerle, cuyo sobrino Marcelo Ricci Bäuerle fue jefe de fiscalización de la Superintendencia de Salud y aprobó una serie de liberaciones de garantías de la isapre.

Con Hema las sospechas apuntan a los pagos que se le habrían realizado (en torno a $2.400 millones, pactados anualmente) por servicios de intermediación de negocios. En particular, Hema negoció con Cruz Verde la provisión de medicamentos GES y un acuerdo para que los beneficiarios de la isapre usaran sus excedentes en esta farmacia. Dicho contrato se hizo teniendo a Alessandro Pesce, socio de Victoriano Cerda –ex dueño de la isapre Óptima y quien intermedió el proceso con Nexus Partners–; Erwin Sariego, gerente general del holding; Ulises Figueroa, gerente de la isapre; y Ema Díaz, fiscal de Masvida. Este contrato fue cuestionado por Southern Cross en el due diligence que hizo para adquirir la isapre y fue un punto que se planteó ante los accionistas del grupo.

Otro potencial frente judicial radica en los gastos por asesorías del holding. En el año tributario 2015 los gastos de administración de todo el conglomerado fueron más de $60 mil millones, de los cuales $7.836 millones fueron producto de asesorías que hoy los socios cuestionan. La administración informó que dicho capital se explicaba principalmente por los gastos de costas de juicios, los cuales superaron los 8 mil casos; sin embargo, dudan que todo este monto se justifique por dicho factor, ya que en general estas costas rondan los $400 mil pesos y la suma de todas ellas no superarían los $3.500 millones.

Parte de estas asesorías explicarían los gastos rechazados por parte del SII, denunciados por el abogado Remberto Valdés, quien representa a sociedades de médicos. Según él, estos habrían significado un perjuicio económico para los socios superior a los $2.100 millones.

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