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El otro cambio de mando de Piñera: el manejo de los fideicomisos de su fortuna y la de su familia Bancos locales y extranjeros se pelean por quedarse con el mandato de una de las fortunas más grandes de Chile

El otro cambio de mando de Piñera: el manejo de los fideicomisos de su fortuna y la de su familia

Enrique Elgueta
Por : Enrique Elgueta Periodista y consultor senior en Comsulting.
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Aunque por ley tiene hasta junio de 2018 para constituir sus fideicomisos, el Presidente electo buscaría cerrar los contratos de administración de cartera durante febrero, con tal de tener el asunto zanjado antes de asumir en La Moneda. Su grupo de asesores ya tendría algunas definiciones: distribuir un piso de US$200 millones por cada entidad financiera, delegar en Chile solo activos locales y el resto en una empresa extranjera, a la vez que constituir mandatos por separado entre Sebastián Piñera, Cecilia Morel e hijos.


El monto es una incógnita, pero se sabe que es mucho, lo suficiente como para tener a los bancos de inversión más importantes de Chile haciendo fila para poder administrarlo, no porque sea buen negocio sino por “prestigio”. Se trata del fideicomiso de Sebastián Piñera, el cual se extiende a su esposa e hijos y que debería zanjarlo antes de asumir en La Moneda.

La Ley 20.880 sobre probidad en la función pública y prevención de conflicto de intereses establece un plazo de 90 días para que la autoridad mandate en un tercero la venta o administración de sus activos, es decir, hasta junio de 2018, pero en el entorno de Piñera saben que antes de que oficializara su candidatura presidencial, su fortuna siempre haría ruido en la opinión pública. Es por eso que, según han comentado fuentes a El Mostrador Mercados, es probable que este asunto se resuelva definitivamente en febrero, previo a asumir como Presidente de Chile.

Se trata de un patrimonio importante, aunque no considera toda la fortuna familiar de los Piñera Morel, repartida en hijos y nietos, a pesar de que el origen de la riqueza no proviene de nadie más que de Piñera Echenique. Pues bien, en mayo de este año, el Mandatario electo declaró US$800 millones en activos junto a su esposa, Cecilia Morel. Estos son de todo tipo, instrumentos financieros o bienes inmuebles, sin embargo, el monto que delegaría en un fideicomiso sería mayor, considerando que dicha cifra fue la resultante del valor libro de sus bienes (contable), no comercial o de mercado.

En tal contexto, ya existirían algunas definiciones en Bancard, la sociedad personal más importante de Piñera. En su círculo de hierro, compuesto por Nicolás Noguera, gerente de Bancard, y Fernando Barros, asesor legal, entre otros, habrían decidido que solo una parte del fideicomiso se administraría en Chile.

Según fuentes informadas, a los distintos bancos de inversión interesados en administrar este patrimonio se les hizo ver que elegirían entre 3 y 5 compañías, las que administrarían un piso de US$200 millones cada una. La cifra podría ser más, pero ese sería el mínimo que se delegaría en cada mandato, el cual al mismo tiempo consideraría solamente activos financieros locales, como acciones o bonos, pues el resto iría a parar en una empresa financiera de alcance global.

Por otro lado, Piñera, Morel e hijos tendrían cada uno fideicomisos separados. En mayo de este año, cuando el actual Jefe de Estado electo explicó los lineamientos generales de lo que haría con su fortuna, informó que sus hijos también se acogerían a mandatos de este tipo, pero solo en lo que respecta al patrimonio invertido en acciones locales.

Si bien desde la industria explican que un mismo contrato con una entidad financiera sirve para incluir el mandato de más de un sujeto, afirman que, por distintas razones, como por ejemplo declaraciones tributarias, lo óptimo es que cada uno tenga su propio fideicomiso. En esta misma línea, fuentes al tanto del asunto detallan que cada persona o sociedad que tenga mandato debe firmarlo por separado, “no se puede hacer de otra forma”.

Un patrimonio mayor

En US$2.700 millones calcula Forbes la fortuna familiar de Piñera. Él mismo ha dicho públicamente que ignora la fuente para llegar a esa cifra por parte de la reconocida revista que cada año pone la lupa sobre los multimillonarios del mundo.

Es que ni siquiera el Presidente electo sabe cuánto tiene, pues para calcular la verdadera magnitud de sus bienes habría que tasarlos y eso no se ha hecho. Solo la venta que Piñera y Morel realizaron del 16% de Bancorp, en abril de este año, les reportó ingresos cercanos a los US$300 millones, valorizando esa empresa –hoy controlada por sus cuatro hijos– en alrededor de US$1.700 millones. Sin embargo, dicha operación obedeció a un retiro de la propiedad, no una venta, por tanto, su valor oscilaría en los US$1.420 millones.

Bancorp, en todo caso, es solo una de las distintas sociedades de la familia Piñera Morel. De esta se desprenden varias otras compañías, pero es parte de un grupo mayor que tiene como sociedad matriz a Inversiones La Odisea, también de propiedad de sus hijos, y que controla alrededor del 30% de Bancard.

Así, solamente considerando lo que valdría Bancorp tras el retiro de Sebastián Piñera y su esposa, más los distintos activos que administra Bancard y Odisea, la cual es controlada por Inversiones La Iliada, en cuya propiedad participan los nietos del gobernante electo, parece ser que el patrimonio económico familiar es muy superior a lo que se ha calculado hasta ahora.

De esta forma, el fideicomiso sería solo una parte de la riqueza familiar. De hecho, los mandatos no considerarán otros activos personales de Piñera Echenique, como por ejemplo las inversiones en deuda extranjera.

Si bien el Presidente electo ha insistido en que ha ido “más allá de lo que exige la ley” para declarar su patrimonio y constituir fideicomisos, la ley parece laxa, pues tan solo considera activos financieros transables públicamente emitidos en Chile.

En el marco del caso Exalmar, el expediente de la investigación arrojó que Piñera tenía inversiones por lo menos en 100 compañías alrededor del mundo, sin explicitar si se trataba de bonos o acciones. Como sea, cualquier inversión en deuda emitida por países extranjeros no irá al fideicomiso.

Tampoco irán a parar en estos mandatos aquellos bienes que respondan a transacciones privadas, como por ejemplo inversiones en fondos de private equity, en los cuales Bancard ha sido activo en el último tiempo. Por ejemplo, ciertos fondos provistos por Volcom, sociedad que en su origen tuvo relación con Sebastián Piñera hijo.

Este asunto no es menor, pues todo el ruido generado en los casos Dominga fue originado por transacciones privadas, es decir, estribó en instrumentos que no se transan públicamente.

Por otro lado, se obligarán a compromisos adicionales a los adoptados en el fideicomiso de 2009. Por ejemplo, se replicarán los de invertir en industrias reguladas por el Estado, como empresas sanitarias o AFP, pero ahora se establecerá la prohibición de realizar inversiones en países con cargas tributarias blandas.

Las tareas de Noguera

Por todo lo anterior, queda claro que Nicolás Noguera tendrá muchos activos bajo su propia administración. Tal como ocurrió en el primer periodo presidencial de Sebastián Piñera, quien delegó alrededor de US$400 millones en fideicomisos, en circunstancias de que las ventas que se hicieron en Lan, Chilevisión, Blanco y Negro y Clínica Las Condes, le reportaron al grupo cerca de US$1.700 millones que administró directamente Bancard.

El propio Noguera dijo hace unos meses a El Mostrador Mercados que se mantendría en el grupo.

«Lo único cierto, y lo afirmo categóricamente, es que estoy cien por ciento concentrado en mi trabajo y en la implementación de las medidas anunciadas en mayo pasado respecto al grupo de empresas que dirijo. Una vez implementadas estas tareas, mis planes son seguir en mis labores dentro del grupo, las que obviamente cambiarán, pero traerán nuevos desafíos que espero emprender”, señaló en julio de este año.

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