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El ex secretario de la cartera criticó la puesta en escena de su actual sucesor, señalando que «las presiones por mayor gasto se dan todos los años y es incorrecto considerarlas ‘gastos comprometidos'». Apuntó además a que «Hacienda exageró respecto a la situación fiscal de mediano plazo. Por razones largas de explicar, buena parte de esta desagradable sorpresa se revertirá en menos de dos años sin mediar acción ninguna. De hecho, casi un tercio de la sorpresa ya desapareció en los primeros tres meses de este año».
Rodrigo Valdés salió a enfrentar lo que cree, podría ser una exageración del actual ministro de Hacienda.
En una carta publicada esta mañana en El Mercurio, titulada «Realismo fiscal», el ex secretario de la cartera durante la administración de Michelle Bachelet manifestó su rechazo a los US$ 5.567 millones que Larraín insiste en que quedaron como «gastos comprometidos» sin financiamiento desde la administración anterior, cifras que ratificó ayer ante la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados.
Valdés, que actualmente se desempeña como académico de la Escuela de Gobierno de la UC, argumenta que «Hacienda exageró respecto a la situación fiscal de mediano plazo. Por razones largas de explicar, buena parte de esta desagradable sorpresa se revertirá en menos de dos años sin mediar acción ninguna».
Agrega, en ese sentido, que «de hecho, casi un tercio de la sorpresa ya desapareció en los primeros tres meses de este año».
Apunta además a que «las presiones por mayor gasto se dan todos los años y es incorrecto considerarlas ‘gastos comprometidos'».
En la carta indica que «tampoco es correcto que estas presiones debieron provisionarse y reconocerse en la proyección financiera en toda su magnitud. No se ha hecho en el pasado y es mala política validar completamente estas presiones, lo adecuado es gestionarlas».
Esto «confunde y alarma a la ciudadanía», indicando que el documento de la Dipres es «metodológicamente debatible», pero que aun así solo asigna como «comprometido» menos del 1% de los US$5.500 millones de la estimación.
Llama a que este tema sea tratado con el consejo fiscal asesor, ante de salir a poner el grito en el cielo y «tocar alarmas públicas».
