MERCADOS
El Banco Central dio a conocer esta mañana que el PIB de Chile alcanzó en el tercer trimestre la menor cifra del año. El registro se ubicó por debajo de las expectativas del mercado. Un balde de agua fría para el Gobierno que hace rato espera celebrar el repunte. A pesar de esto, según el emisor la fuerte desaceleración no debería durar, ya que la inversión continúa aumentando y el mercado laboral muestra algunas señales de recuperación.
Hace algunas semanas el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, estimó que el PIB se expandirá a un ritmo de 4,1% en el ejercicio en curso frente al 3,8% pronosticado anteriormente. La cifra estuvo en línea con la del Banco Central, que ubicó su estimación entre 4% y 4,5% en su último Informe de Política Monetaria. Sin embargo, el camino parece lleno de baches y otro gallo canta en términos trimestrales.
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Según el informe de Cuentas Nacionales del ente emisor el crecimiento económico del país se desaceleró en el tercer trimestre por primera vez desde principios de 2017 debido a la caída de los precios del cobre, esto mientras el aumento del desempleo y el debilitamiento de la confianza del consumidor afectaron las ventas minoristas.
La entidad dirigida por Mario Marcel señala que el Producto Interno bruto chileno creció un 2,8% frente al mismo período del año anterior, por debajo de la mediana de las estimaciones de 14 economistas encuestados por Bloomberg de un 2,9 por ciento. El crecimiento disminuyó frente a la tasa revisada del 5,4 por ciento del segundo trimestre, el ritmo más rápido en cinco años.
La desaceleración de la economía coincide con el surgimiento de presiones a nivel mundial producto de las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, el último de los cuales es el mayor socio comercial y comprador de cobre de Chile. Pero también incidieron factores internos: el desempleo alcanzó un máximo de siete años en julio y agosto, lo que afectó la demanda de los consumidores.
Eso sí, la fuerte desaceleración no debería durar, ya que la inversión continúa aumentando y el mercado laboral muestra algunas señales de recuperación.
«La economía chilena se frenó con fuerza en el tercer trimestre debido, principalmente, a la debilidad del sector minero», señaló Andrés Abadía, economista sénior de Pantheon Macroeconomcs, en un correo electrónico a Bloomberg. Sin embargo, «el efecto retardado de las bajas tasas de interés, junto con la renovación de la confianza y el mercado laboral ayudarán a que la demanda interna repunte».
La mediana de las estimaciones de los economistas encuestados para el crecimiento del PIB en el cuarto trimestre es del 3,2 por ciento.
Frente a los tres meses anteriores, la economía creció un 0,3 por ciento en el tercer trimestre, inferior a la mediana de las estimaciones de los analistas de un 0,4 por ciento.
Las expectativas de inflación y tasas de interés futuras siguen siendo en gran medida benignas, lo que debería ayudar a apoyar la actividad y la demanda tras la decisión que tomó el banco central el mes pasado de elevar los costos de endeudamiento por primera vez en tres años.
El presidente del Banco Central, Mario Marcel, tomó las medidas después de que la inflación subiera por encima del objetivo del 3 por ciento por primera vez en dos años y ante la preocupación de que el crecimiento de la economía fue «más rápido que su potencial». El emisor celebrará su última reunión de política monetaria del año el 4 de diciembre.
