Es viernes y el ministro de Hacienda Ignacio Briones lo sabe. El jefe de la billetera fiscal quiso irse tranquilo al fin de semana y no se guardó nada: repasó los dichos de la expresidenta Michelle Bachelet y anunció medidas para ir en rescate de las grandes empresas. Todo en el contexto del nunca bien ponderado Covid-19 que acecha a la economía y que para el secretario de Estado fue como «un meteorito» que impactó el equilibrio del país.

«Esta crisis uno puede mirarla como una especie de meteorito que nos cayó y generó un mecanismo de coordinación exógeno, o sea que viene de afuera, que nos movió el equilibrio y ahí estamos nosotros trabajando en una batería de medidas, así como primero lo hicimos con el Fogape», dijo Briones en conversación con el presidente de la Sofofa, Bernardo Larraín Matte, durante un ciclo de charlas organizado por el gremio empresarial.

El meteorito no sería el fin del mundo y el ministro de Hacienda adelantó que en la cartera que dirige ya trabajan en una serie de medidas que serán ingresadas al Congreso la semana próxima. ¿El objetivo? Crear mecanismos «rápidos, más flexibles, más ágiles, que faciliten el acceso al financiamiento de esas empresas que son viables, que son solventes, pero que tienen un problema de liquidez».

Briones aseguró que la meta es que «toda empresa solvente y viable siga funcionando».

Cabe mencionar que más temprano, en conversación con Radio Universo, el ministro de Hacienda de Piñera respondió a la expresidenta Michelle Bachelet, quien criticó el proceso de distribución de cajas con alimentos para las familias más vulnerables señalando que «parece que son escasas comparativamente para la situación».

«Siempre es más fácil opinar de afuera que de adentro», respondió Briones argumentando que las críticas siempre ayudan a mejorar pero, en los momentos difíciles, «es bueno tener un poquito más altura, humildad y dejar la crítica para después. Ahora hay que enfocarse hacia adelante, para apoyar a las personas y al país».

Políticas no convencionales

Meteorito o no, desde el Banco Central sostienen que las consecuencias económicas de la pandemia dependerán de la extensión de la crisis y se preparan para lo peor. Y es que, según consigna el Diario Financiero, los consejeros del emisor prevén un mayor deterioro en el escenario económico que el previsto en el Informe de Política Monetaria (IPoM).

Según la minuta de la última Reunión de Política Monetaria (RPM) del Banco Central, a inicios de este mes, todos los consejeros coincidieron en que, dado el cambio en las perspectivas para la economía, podría ser necesario intensificar el impulso monetario en lo venidero, con especial atención a su impacto sobre el flujo de crédito a la economía.

Con el nivel de la Tasa de Política Monetaria (TPM) en su mínimo técnico de 0,5%, no sorprendió que el pasado 6 de mayo se mantuviera y se reiterara la señal de que este nivel se mantendría por un período prolongado, por lo que el acento en medio de la crisis sanitaria está en los esfuerzos adicionales en que incurra el Central para adoptar «políticas no convencionales».

De acuerdo a la minuta del Central, para defender la economía del meteorito, los consejeros acordaron iniciar un trabajo «intensivo» para identificar medidas no tradicionales que intensificaran el impulso monetario y el apoyo a la estabilidad financiera dado que «la urgencia de las acciones era vital para su efectividad».