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Créditos: Agencia Uno
“Yo creo que ha comenzado una ofensiva de este excomandante en jefe, de Juan Miguel Fuentealba y otros, para bloquear, entorpecer y frenar la investigación judicial. Parece que se ha formado una nueva asociación ilícita entre todos los excomandantes en jefe, para ir al tribunal constitucional como lo anunció la defensa de Fuentealba, como probablemente también lo hará la defensa de Martínez”, comentó el parlamentario.
Ruido causó la inasistencia del hasta ayer excomandante en jefe del Ejército, Ricardo Martínez, a la citación de la jueza Romy Rutherford a declarar por el caso Milicogate. Su renuncia al máximo cargo de la institución castrense tenía que ver con una colaboración en este proceso, según sus propias declaraciones, sin embargo no asistió, generando amplias críticas, siendo una de ellas la del diputado socialista Leonardo Soto.
“La conducta del ahora ex comandante en Jefe del Ejército, Ricardo Martínez, es absolutamente incomprensible, porque él dijo que renunciaba a su cargo de comandante en jefe para poder enfrentar la justicia, someterse a ella, colaborar con la investigación y lo primero que hace es negarse a ir a declarar, invocando que el tiene un privilegio militar que consistiría en que la jueza tiene que ir a su domicilio a tomar declaración”, comentó.
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Además agregó que “la verdad es que la casta militar está acostumbrada a privilegios procesales como ese que nadie más tiene. Él hoy es un particular como cualquiera y yo le aseguro que cualquier chileno o chilena que no va a declarar le dictan una orden de aprehensión, porque es una especie de desacato ante la justicia. Pero él parece que vive en una burbuja militar llena de privilegios, y le parece que estando en retiro, dejando de ser uniformado, en el mundo de los particulares, él conservaría el privilegio de obligar a una jueza de ir a tomar una declaración a su domicilio y para forzarla simplemente se niega a ir a declarar en abierto desacato a la justicia”.
“Yo creo que ha comenzado una ofensiva de este excomandante en jefe, de Juan Miguel Fuentealba y otros, para bloquear, entorpecer y frenar la investigación judicial. Parece que se ha formado una nueva asociación ilícita entre todos los excomandantes en jefe, para ir al tribunal constitucional como lo anunció la defensa de Fuentealba, como probablemente también lo hará la defensa de Martínez”, añadió.
Siguiendo esa línea sostuvo que “hoy la justicia enfrenta enemigos poderosos, que buscan la impunidad judicial ante los más graves delitos de corrupción que ha conocido la historia chilena en la administración pública, yo espero que la justicia prevalezca”.
Finalmente manifestó que “la jueza va a tener que tomar una decisión que puede parecer radical, pero está justificada. Yo creo que la jueza debiera, para hacer prevalecer su autoridad judicial sobre inculpados rebeldes que se niegan a respetar su autoridad, debiera dictar una orden de detención y traerlo a la presencia judicial, acompañado de la policía que corresponda, como lo haría con cualquier chileno o chilena”:
