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Imagen: @ffico
Mensajes por mail enviados a las legaciones diplomáticas de Israel y EEUU en Buenos Aires obligaron a evacuar ambos recintos y a activar escuadrones de policías antiexplosivos.
Luego de más de 30 años, los temores sobre un nuevo atentado en contra de la Embajada de Israel en Buenos Aires se volvieron a corporizar esta mañana, después de que un correo electrónico recibido en dicha legación diplomática avisara de la existencia de un explosivo en su interior, lo que obligó a evacuar por completo el recinto, ubicado en la tradicional avenida de Mayo, a escasas dos cuadras de la Plaza de Mayo, en pleno centro de la capital argentina.
Lo mismo ocurrió en la embajada de Estados Unidos, ubicada en la zona de Palermo, la que también fue objeto de un aviso de bomba por medio de un correo electrónico, debido a lo cual también fue desalojada. En ambos lugares trabajaron efectivos de unidades antiexplosivos de la Policía Federal Argentina (PFA), según informó el diario La Nación, el cual también reseña que justo esta mañana la cancillería argentina había condenado el ataque con un misil ocurrido ayer en contra del hospital Al Ahli Arab, en Gaza, indicando por medio de su cuenta en “X” que el derecho internacional humanitario tiene que ser respetado.
Al otro lado del Atlántico, en París, en tanto, tuvo que ser desalojado por tercera vez en pocos días el Palacio de Versalles, debido a amenazas semejantes, lo mismo que el Museo del Louvre. A ello se suman los llamados anónimos que obligaron a evacuar seis aeropuertos franceses, así como el de Bruselas (Bélgica).
Cabe recordar que en 1992 la Embajada de Israel en Argentina fue objeto de un atentado terrorista que dejó 28 víctimas fatales. En 1994, en tanto, otro ataque, también con un coche bomba, dejó 86 muertos en la sede de la mutual judía AMIA, también en el centro de Buenos Aires.
De acuerdo con el fiscal Alberto Nisman (muerto en extrañas circunstancias en Buenos Aires, en 2015), detrás de ambos atentados estuvo el gobierno de Irán y el grupo fundamentalista Hezbolá, por medio de la actuación de personal diplomático, en connivencia con policías argentinos. Nisman se disponía a acusar de encubrimiento a Cristina Fernández de Kirchner cuando fue encontrado sin vida al interior de su departamento, con un disparo en la cabeza.
