Vicepresidente del PS dijo que «se han acumulado muchos cuestionamientos»
Los rumores apuntan a que la Presidenta Bachelet moverá este viernes varias piezas, entre ellas la ministra Blanco, quien no ha tenido días fáciles desde que estalló el caso de las millonarias pensiones en Gendarmería. Desde entonces, se han abierto otros flancos. «La marcha del gobierno lo aconseja», opina Escalona.
«Yo creo que en un cambio de gabinete debiese ser incluida la cartera de Justicia», dijo hoy Camilo Escalona, en el programa «El Primer Café» de Radio Cooperativa, en alusión directa a la ministra de esa cartera, Javiera Blanco.
A juicio del vicepresidente del Partido Socialista, la Mandataria debiese mover piezas «por estos días», ya que «la marcha del gobierno lo aconseja».
«Hay muchos temas que están pendientes, se han acumulado muchos cuestionamientos», recalcó Escalona.
En esa línea, el ex senador advirtió que «hay un momento delicado desde el punto de vista político, es cosa de leer las declaraciones del (ex) Presidente Ricardo Lagos, por ejemplo, y los juicios que se han hecho por estos días».
Esto, en referencia a las declaraciones del ex jefe de Estado, quien dijo en entrevista con La Tercera que «esta es la peor crisis política e institucional que ha tenido Chile (…) yo no sé si el país aguanta año y medio con esta crisis».
Lo cierto es que la ministra Blanco ha vivido días difíciles desde que estalló el caso de las millonarias pensiones en Gendarmería, donde destaca la situación de Myriam Olate, ex esposa del diputado PS, Osvaldo Andrade, quien tras jubilar recibe una pensión de $5,2 millones, lo que generó un amplio debate público.
Fue entonces que apareció en la oposición la idea de realizar una acusación constitucional en contra de Blanco y pedir al Consejo de Defensa del Estado (CDE) que intervenga en el caso.
Desde entonces, se han abierto otros flancos.
La muerte de la pequeña Lissette Villa Poblete, de 11 años de edad, al interior de un recinto del Servicio Nacional de Menores (Sename) en Santiago, puso a la ministra Blanco en medio de las críticas, ya que el Sename despende del Ministerio de Justicia.
En medio de este contexto, la ministra Blanco comentió un nuevo tropiezo: calificó de «stock» a los niños del Sename en plena Comisión Investigadora en la Cámara de Diputados.
Al momento de explicar cuántos menores están en la red del Sename, dijo: «Solo aclarar que hay una diferencia entre el concepto de vigentes y atendidos. Uno es flujo y el otro es stock. Cuando yo hablo de ocho mil o en el caso de lo que había en 2013, que teníamos 9.770, hoy día tenemos 8.326 niñas, niños y adolescentes vigentes, es el stock».
Luego vino la salida del subsecretario de la Secretaría General de Gobierno, Osvaldo Soto Valdivia, quien cuestionó al equipo técnico que trabajaba con ella.
«Hay graves debilidades de los equipos técnicos de la ministra de Justicia; ella debería hacer un análisis de eso, particularmente de la división judicial, porque son funcionarios del Ministerio de Justicia los que estaban informados del déficit», afirmó la ex autoridad a El Mercurio.
Soto hacía referencia a la investigación de la Contraloría sobre la Corporación de Asistencia Judicial.
Sus declaraciones calaron hondo en la ministra. La Moneda se enteró del disgusto, y luego la Presidenta Bachelet pidió su renuncia.
A esto, se sumó la encuesta GFK-Adimark: Blanco apareció como la peor evaluada del Gabinete, con un 27 por ciento.
Desde entonces, Javiera Blanco ha estado en el epicentro del conflicto. Tal como lo consignó El Mostrador en su nota: «Las turbulentas horas de la ministra Blanco«, ni siquiera el fracaso en Sala de la presentación de la interpelación en su contra impulsada por la derecha o el despliegue para ordenar internamente la situación en Sename y Gendarmería con el nombramiento de nuevas autoridades le han dado un respiro, porque ahora debe sortear la incertidumbre política que la rodea, debido a que en el oficialismo ya se instaló la duda sobre su continuidad a la cabeza de dicha cartera.
La redes sociales también han hecho lo suyo.
«Lo que se me ha pasado por la cabeza todos los días, y las 24 horas, es seguir trabajando con mucho ahínco en estos temas. De manera muy esmerada, esforzada, con mucha fuerza. Todos los días, las 24 horas del día, todos los minutos se me pasa por la cabeza el trabajar porque se lo merecen los niños de nuestro país y porque los chilenos y chilenas están cansados de los abusos y si esta ministra tiene que ser blanco, literalmente, de críticas, descalificaciones, de malas intenciones, yo se los dije: estamos disponibles. Porque para lo que no estamos disponibles es para a resignarnos o a callarnos por las críticas y descalificaciones de otros».
Esta fue la respuesta de la ministra de Justicia Javiera Blanco, cuando en un punto de prensa que convocó, le preguntaron si había pensado en renunciar, en el contexto de los turbulentos días que ha enfrentado en las últimas semanas.
El capítulo más reciente de lo que parece una historia por entregas diarias, es el que justamente obligó a la titular de Justicia a hablar con la prensa respecto de un oficio en el que pide al ex director de Gendarmería contratar a cuatro personas que irían en comisión de servicio para trabajar en su equipo, lo que a simple vista se contradice con sus declaraciones en cuanto a que no está autorizada para efectuar incorporaciones en los servicios que dependen del ministerio, ya que esto es facultad exclusiva del jefe de servicio.
Blanco explicó que pedir gente en comisión de servicio está dentro de sus facultades legales, y acusó una notoria intencionalidad política en toda la serie de informaciones que cuestionan su gestión a cargo del ministerio y, aunque figuras del oficialismo salieron a respaldar sus explicaciones, el público a través de las redes sociales no le creyó.
Algunos analistas, usando sus cuentas de Twitter, la cuestionaron abiertamente. «Se va a necesitar más que ser pillada en una mentira flagrante para que Javiera Blanco renuncie. Ha sido reina del pituto en la Nueva Mayoría», escribió Patricio Navia.
«Justo o no, la pérdida reputacional y por defecto, la credibilidad (activo más relevante de la autoridad) es incontrarrestable para la ministra Blanco», afirmó Cristián Leporati, director de la escuela de Publicidad de la UDP.
«Lo llamativo es que Pdta. que reconoce déficit de credibilidad y confianza mantenga a ministra que -según antecedentes- miente públicamente», escribió el académico y abogado Cristóbal Bellolio.
El ex diputado Jorge Schaulsohn sugirió su renuncia y luego de sus explicaciones, ironizó: «Me precipité, Blanco se queda. No eran contrataciones, sino comisiones de servicio, una gran diferencia por supuesto».
Por su parte, el cientista político se afirmó de parte del discurso de la ministra, para dudar. «No vamos a parar hasta destapar todas esas irregularidades», Javiera Blanco. (Hay más?)», escribió.
Desde temprano la gente acompañó sus comentarios con el hashtag #RenunciaJavieraBlanco, el que se mantiene hasta ahora entre los temas tendencia de Twitter.
Por último, un grupo de asociaciones de los servicios dependientes del Ministerio de Justicia realizaron una marcha solicitando la salida de Blanco, además de «solidarizar con las y los funcionarios no uniformados de Gendarmería», señalan los convocantes.
