El Mostrador repone el contador ante el incumplimiento del candidato
Este banner se exhibirá de forma destacada a partir de hoy y estará disponible mientras el candidato presidencial RN-UDI no cumpla -verdaderamente y sin letra chica- su palabra empeñada. La opinión pública recuerda que en su campaña anterior hizo el mismo anuncio, el cual no cumplió, al implementar entonces un fideicomiso que no fue ciego y que no abarcó la mayor parte de sus inversiones, entre ellas, las realizadas en países limítrofes.
Como lo demostró su discurso cuando lanzó públicamente su candidatura, lleno de generalidades y vaguedades sobre esta materia, en los hechos el candidato Sebastián Piñera postergó el cumplimiento de su compromiso contraído ante la opinión pública chilena -en declaraciones ante medios de prensa- de transparentar sus inversiones, incluidas las de fuera de Chile, especialmente de Bancard, y de entregar su administración –de la totalidad de sus inversiones- a terceros realmente independientes. Cuestión que debía estar despejada y transparentada al momento mismo de asumir formalmente su candidatura a la Presidencia de la República, con el objeto de evitar conflictos de interés y eventuales negociaciones incompatibles, permitir su fiscalización, y dar garantía a la ciudadanía; incluso durante la campaña, época en que es usual se contraigan múltiples compromisos.
Desde que estalló el caso Exalmar – Bancard han pasado 141 días y aún la opinión pública carece de certezas sobre cuáles son los bienes e inversiones de este candidato a la Presidencia, en Chile y fuera del país, especialmente las realizadas en países limítrofes, ni tampoco cómo implementará un fideicomiso que –esta vez- realmente abarque todos sus intereses financieros y que sea verdaderamente ciego, y quién(es) será(n) su(s) gestor(es).
El 14 de noviembre El Mostrador dio a conocer la inversión que Bancard, la matriz de negocios de Sebastián Piñera, hizo en la pesquera peruana Exalmar, justo cuando Chile mantenía un diferendo marítimo con Perú y mientras él era Presidente de la República.
A pesar que Piñera salió a responder señalando que nunca supo de esas colocaciones, porque su dinero estaba bajo la estructura de un fideicomiso ciego, la nota también revelaba que el fideicomiso funcionaba solo para sus inversiones en Chile y no para las que mantiene en el extranjero, como la de Bancard en Exalmar. De hecho, a partir de entonces se sabe que más del 70 por ciento la fortuna de Piñera se encuentra fuera de Chile, a través de distintas sociedades, algunas en paraísos fiscales, representando un conflicto de interés y un eventual riesgo para la seguridad nacional. Así lo hizo presente este medio en su editorial del viernes 25 de noviembre.
A poco andar, Piñera se comprometió en entrevistas sucesivas ante medios de comunicación a solucionar este delicado tema antes de asumir formalmente su candidatura a la Presidencia de la República, señalando que iría -incluso- más allá de la ley, para dar garantías que no se expondría esta vez –ni expondría a los chilenos- a eventuales conflictos de intereses y/o negociaciones incompatibles.
En su editorial de fecha 24 de marzo este medio enfatizó en la necesidad de un comportamiento ético de las autoridades de la República.
En el lanzamiento formal de su candidatura, Sebastián Piñera solo dedicó cincuenta y dos segundos a abordar esta cuestión. Y no cumplió con su promesa, ya que se limitó a postergar su observancia para el caso que fuera elegido Presidente, por lo que durante los meses de campaña seguirá (y seguiremos todos los chilenos) expuestos a eventuales colisiones de interés.
