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El 14 de enero, el papa recibirá a un grupo de obispos chilenos para hablar del avance de las medidas adoptadas contra los abusos. Según la Conferencia Episcopal, a la cita asistirán los obispos integrantes del Comité Permanente. A esta instancia pertenecen Santiago Silva y Ricardo Ezzati, dos imputados en la investigación que lleva el fiscal regional de O’Higgins, Emiliano Arias.
La Conferencia Episcopal Chilena (CECh) confirmó que el próximo lunes 14 de enero el papa Francisco recibirá, en una audiencia privada en el Vaticano, a un grupo de obispos chilenos en medio de la crisis que azota a esta institución por las denuncias de abusos sexuales cometidos por miembros del clero.
La audiencia fue solicitada por la CECh en noviembre pasado como parte de las conclusiones de su asamblea plenaria y tiene por objetivo informar las medidas que ha tomado hasta ahora la Iglesia católica chilena en esta materia.
La CECh informó en un comunicado que a la reunión asistirán los obispos integrantes del Comité Permanente. Esta instancia está integrada por los obispos Santiago Silva, Fernando Ramos, Juan Ignacio González, René Rebolledo y el cardenal y arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati. Como sustitutos en esta instancia figuran Héctor Vargas Bastidas, obispo de Temuco, Fernando Chomali Garib, arzobispo de Concepción e Ignacio Ducasse Medina, arzobispo de Antofagasta.
La reunión se dará en un contexto en el que Ezzati y Silva aparecen como imputados en la investigación que lleva el fiscal regional de O’Higgins, Emiliano Arias.
Otro elemento que cruza la reunión es la indefinición del Vaticano respecto de la sucesión de Ezzati al mando del arzobispado de Santiago.
De acuerdo con lo expresado por la Conferencia Episcopal en un comunicado, en la cita con el papa los obispos “le presentarán los procesos vividos y en curso, los compromisos asumidos y sus proyecciones” desde el encuentro anterior, que Francisco sostuvo en mayo del año pasado con obispos chilenos en el Vaticano.
En dicha oportunidad, el papa convocó a los 34 obispos chilenos, que presentaron su renuncia en bloque y reconocieron que habían cometido “graves errores y omisiones” ante la crisis. Hasta la fecha, Francisco ha aceptado las renuncias de siete obispos y ha expulsado a dos exobispos y a dos sacerdotes.
En tanto, de acuerdo con el último catastro del Ministerio Público, actualmente se investigan 148 casos de presuntos abusos sexuales cometidos por personas vinculadas a la Iglesia católica, los cuales afectan a un total de 255 víctimas.
