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Crédito: Agencia UNO
Toda la atención de la jornada estará puesta en lo que suceda en la Sala de la Cámara de Diputados con la reforma que permite el retiro de fondos. Hasta ayer alcanzaron a intervenir 28 diputados y diputadas, y quedan pendientes 76 que deberán tomar la palabra durante esta sesión. En medio de un clima caldeado en Chile Vamos, entre acusaciones de extorsiones como las planteadas por el RN Andrés Celis contra su compañero de bancada Diego Schalper, la situación del UDI Cristhian Moreira internado en un centro médico o el anuncio del RN Jorge Durán que se abstuvo la semana pasada y hoy anunció que votará a favor, en este debate será clave la posición que tomarán los 13 diputados oficialistas que votaron a favor en general. En tanto, hasta último minuto, el Gobierno insiste en rechazar el proyecto: “No podemos hipotecar el futuro por un aplauso fácil. Le estamos pasando la cuenta a generaciones futuras a través del endeudamiento”, reiteró esta mañana el ministro de Hacienda Ignacio Briones. Desde la Convergencia Progresista (PS, PPD y PR) respondieron que es “un proyecto popular, pero no populista” [ACTUALIZADA]
Una nueva jornada de pronóstico reservado y de máxima tensión se producirá este miércoles en la Sala de la Cámara de Diputados con la votación en particular de la reforma que permite el retiro de hasta el 10% de los fondos de pensiones en el contexto de la pandemia. Se trata de un proyecto que ha puesto en jaque al Gobierno, que se ha esforzado a fondo en bloquearlo sobre todo luego de la aprobación en general exactamente hace una semana, cuando 13 diputados oficialistas permitieron su avance.
La tensión no solo estará instalada en el hemiciclo, sino también en el ambiente nacional. La reforma no solo mantiene un alto nivel de adhesión popular, sino que lo elevó en los últimos días, de acuerdo a la encuesta Pulso Ciudadano de Activa Research difundida hoy y que revela que 82,8% prefiere retirar sus fondos de AFP sobre el plan clase media del Gobierno. Además, anoche, hubo barricadas, saqueos e incendios de comisarías en distintos puntos de Santiago y del país en la antesala de la votación.
Hasta ayer en la Sala alcanzaron a intervenir 28 diputados y diputadas, y quedan pendientes 76 que deberán tomar la palabra durante esta jornada.
En este debate toda la atención se posará sobre los 13 diputados oficialistas que votaron a favor en general en primera instancia: cuatro de la UDI, Pedro Álvarez-Salamanca, Celso Morales, Cristhian Moreira y Virginia Troncoso; y nueve de RN: Andrés Celis, Ramón Galleguillos, Érika Olivera, Hugo Rey, Pablo Prieto, Leonidas Romero, Aracely Leuquén, Eduardo Durán y Miguel Mellado.
“No podemos hipotecar el futuro por un aplauso fácil. Le estamos pasando la cuenta a generaciones futuras a través del endeudamiento”, insistió esta mañana el ministro de Hacienda Ignacio Briones en Radio Cooperativa.
Pese a la presión del Gobierno y de sus propias bancadas, algunos ya han enfatizado que mantendrán su posición, como Leonidas Romero y Andrés Celis, otros como el gremialista Celso Morales quiere mantener la incógnita hasta último minuto.
A estos se suman otros elementos, como la denuncia del diputado Celis contra su compañero de bancada Diego Schalper acusándolo de extorsionar a otros parlamentarios para que rechacen el proyecto, o la situación del diputado UDI Cristhian Moreira que votó a favor en general pero que ahora decidió internarse en un centro médico por problemas de salud. Pero a esto se suma el anuncio del RN Jorge Durán que se abstuvo la semana pasada y hoy anunció que votará a favor.
En definitiva, el Ejecutivo necesita que tres de los 13 parlamentarios del oficialismo que votaron a favor la idea de legislar cambien de posición para que el proyecto fracase en la Cámara y no pueda ser despachado al Senado aunque en la Corporación se tramita un proyecto de similares características.
En concreto, en la jornada de hoy la Cámara deberá votar as indicaciones despachadas por la Comisión de Constitución, como en el nombre del proyecto, para adecuarlo al contenido del mismo, agregando el carácter de «excepcional» de la medida. También se zanjó norma transitoria que crea el Fondo Colectivo Solidario de Pensiones, que los retiros no constituirán renta ni estarán sujetos al cobro de comisiones, y además se determinó que el retiro «no será incompatible con otros beneficios estatales» desplegados durante esta pandemia
El Gobierno se ha esforzado al máximo para hacer fracasar este proyecto, y ayer develó su plan reforzado para la clase media, la tercera versión en 9 días del mismo plan con el que ahora sí intenta convencer a su coalición.
La nueva propuesta del Gobierno -que ingresa hoy al Congreso con discusión inmediata- contempla una transferencia directa de recursos, a través de un bono no reembolsable de $500 mil; un préstamo estatal solidario; postergación de dividendos por seis meses y subsidio de arriendo por hasta $250 mil mensuales, y aplazamiento del pago de contribuciones y de cuotas del CAE. Pero el plan también se extiende al ámbito de las pensiones, que ha estado en la palestra en las últimas semanas, con una “cirugía mayor”, según anunció ayer el Presidente Piñera.
El plan fue bien recibido en las filas de Chile Vamos, al punto que hoy el jefe de bancada d diputados RN Sebastián Torrealba se mostró convencido de que “la propuesta anunciada por el Gobierno ayer va a generar los votos necesarios para dar vuelta el resultado de la semana pasada”, según dijo a Radio Infinita.
Pero el eterno fantasma de la letra chica volvió a instalarse sobre este último anuncio presidencial y la oposición planteó sus dudas respecto al bono de $500 mil y el préstamo estatal.
“El 5 de julio anunció un préstamo de 2 millones y medio, y hoy habla de un préstamo de 1 millón 950 mil, o sea vamos decreciendo en las ofertas”, advirtió Ximena Rincón (DC), resumiendo el escepticismo opositor con el nuevo plan clase media del Gobierno. En tanto, el timonel PS Álvaro Elizalde enfatizó que el bono “corresponde a una propuesta inferior” a lo que el Gobierno propuso hace una semana a los parlamentarios de Chile Vamos en las negociaciones paralelas a la votación en general de la reforma que autoriza el retiro de fondos de pensiones. El presidente DC, Fuad Chahin, en tanto, puso el foco en que el plan deja fuera los que ganan menos de 500 mil pesos.
En ese contexto, los partidos de la Convergencia Progresista (PS, PPD y PR), hoy emitieron una declaración en la que reiteran su apoyo a la reforma que autoriza el retiro del 10 % de los fondos de las AFP, argumentando que el nuevo plan clase media del Gobierno solo “constituye una respuesta comunicacional” y “no cubre las necesidades de las familias”.
“El proyecto que autoriza el retiro del 10% del fondo de cotización obligatoria de los afiliados a las AFP, se ha convertido en el último recurso de emergencia para mitigar los efectos sociales y económicos para cientos de miles de familias, ante la falta de celeridad y decisión del Gobierno (…) Se trata de un proyecto popular, pero no populista, como ha pretendido caricaturizar insistentemente el Gobierno”, subrayaron.
