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Créditos: Agencia Uno
La investigación se encuentra en marco del denominado «fraude del Ejército», donde Rutherford ya ha enjuiciado a los generales (R), Juan Miguel Fuente-Alba y Humberto Oviedo, además del excoronel, Mauricio Orlando Seguel Albornoz. Izurieta era la única autoridad máxima de la institución castrense que no había sido procesado.
Durante este jueves, la ministra en visita de la Corte Marcial, Romy Rutherford, interrogó al excomandante en jefe del Ejercito, Óscar Izurieta, por mal uso de los gastos reservados de la entidad castrense.
La investigación se encuentra en marco del denominado «fraude del Ejército», donde Rutherford ya ha enjuiciado a los generales (R), Juan Miguel Fuente-Alba y Humberto Oviedo, además del excoronel, Mauricio Orlando Seguel Albornoz. Izurieta era la única autoridad máxima de la institución castrense que no había sido procesado.
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La ministra en visita llegó al retirado militar mediante el expediente que tramita, encontrando varios indicios sobre un mal uso de gastos reservados por parte de este, sumado a las indagaciones a los otros exgenerales. El sustento de las sospechas radican en las declaraciones de dos testigos claves, el coronel Sergio Vásquez y Jorge Cortés, ambos manejaron las remesas de los gastos reservados de la Comandancia en Jefe durante el período de Izurieta.
El exalto oficial señaló que «en la época del general (Humberto) Oviedo, los pagos que se hicieron con recursos de libre disposición para el comandante en jefe alcanzaron una suma aproximada de $ 750.000.000, y que lo mismo se hacía en el periodo del general Izurieta Ferrer, con un gasto similar al de Oviedo».
A su vez, el general (R), Fuente-Alba, le confirmó a la jueza que Izurieta recibió una de las tantas mesadas de $800 mil mensuales que él le entregó a excomandantes en jefe.
La ministra Rutherford una vez que termine las diligencias correspondientes en contra de Óscar Izurieta, podrá determinar su procesamiento. Si se concreta, este hecho será histórico puesto que todas las exmáximas autoridades del Ejército que ocuparon el cargo después del dictador, Augusto Pinochet, se encontrarían bajo cargos penales. Fuente-Alba, Oviedo e Izurieta (si es que es procesado) por mal uso de los gastos reservados, y Juan Emilio Cheyre por violaciones a los Derechos Humanos.
