El exministro y militante histórico del PPD reconoció que la colectividad está en peligro de desaparecer, especialmente considerando las proyecciones de la nueva Constitución. Sin embargo, señaló que este no es solo un problema del PPD, sino que el espacio político del socialismo democrático en general ha disminuido. Vidal planteó la necesidad de reflexionar sobre si el partido sigue siendo el instrumento adecuado para defender sus ideas o si es necesario construir una coalición más fuerte con otros afines. Además, reaccionó a las críticas hacia la ministra Tohá por parte de la vicepresidenta del partido, Paz Suárez. Señaló que la deslealtad de Suárez podría llevar a su expulsión por parte del tribunal supremo del partido.
El Partido Por la Democracia (PPD) tiene 35 años de historia y se encamina hacia su próximo cumpleaños (en diciembre) en medio de una profunda crisis. La colectividad, que se opuso a la dictadura, no está pasando por su mejor momento, debido a las discrepancias con el Frente Amplio y a los desafortunados dichos de su presidenta, Natalia Piergentili. Estos últimos han profundizado aún más la distancia entre el partido y el oficialismo, a pesar de estar instalados en La Moneda y de ser la casa política de la actual ministra del Interior, Carolina Tohá, entre otros.
El PPD está desahuciado y así lo confirmaron las últimas elecciones, en las que no resultó electo ningún militante para el Consejo Constitucional. Además, si se aplicara una de las normas del anteproyecto de la nueva Constitución, desaparecerían de la arena política y perderían representación parlamentaria por no superar el umbral del 5%.
Para abordar la crisis de su partido, el exministro del gobierno de Ricardo Lagos y del primer gobierno de Michelle Bachelet, Francisco Vidal, conversó con Mirna Schindler durante el programa Al Pan Pan de El Mostrador Radio. En la situación actual del PPD, parece que las opciones son reagruparse o morir.
El histórico militante del PPD reconoció que la colectividad está en peligro de extinción. “Desde el punto de vista de lo que se proyecta en la nueva Constitución, obvio”, comentó Francisco Vidal. No obstante, dijo tener la impresión de que no es solo un problema del PPD, sino que “el nicho que abarcaba el socialismo democrático disminuyó a la mitad” luego de las últimas elecciones.
El exministro recalcó que el PPD “tiene que reflexionar si el partido sigue siendo el instrumento adecuado para defender nuestras ideas o si debemos construir, junto con otros que se nos asemejen, un instrumento más potente”. En esa línea, declaró: “Cuando tus ideas pierden ‘sex appeal’, el sentido común indica que debes agruparte para tener mayor influencia”.
Cabe mencionar que forjar una “federación socialdemócrata” es una idea que planteó el expresidente Lagos hace muchos años y que nunca tuvo suficiente fuerza en el PPD, y mucho menos en el Partido Socialista (PS), ya que no solo tiene aspectos políticos. Pero la idea ha resurgido y otro histórico militante ha deslizado esta posibilidad sobre la mesa. “Hay varios liderazgos para la nueva etapa”, señaló Guido Girardi en una entrevista con El Mostrador.
De todas formas, junto con recalcar el carácter inédito de una federación en Chile, para Francisco Vidal, “hay que estar en el gobierno cuando el gobierno tiene el 35% o el 84%”. Además, advirtió que “se deben asumir los costos y beneficios de estar en el gobierno y debe haber coherencia entre los parlamentarios”. De lo contrario, los esfuerzos serán en vano.
Quien fuera el encargado de la campaña parlamentaria del PPD y vicepresidente de la colectividad durante la dictadura expresó entender la crítica de la timonel Natalia Piergentili. Sin embargo, a su juicio, “no se ajusta a la realidad”, ya que el Gobierno no ha dirigido su discurso exclusivamente hacia la “agenda de género” o a los “monos peludos” (referencia a la extrema izquierda), y ha manifestado lo contrario con los proyectos de las 40 horas y el aumento del salario mínimo, en línea con la ciudadanía. Según Francisco Vidal, “la crisis del gobierno, la baja aprobación y el resultado de la elección son multicausales”, pero asegura que la causa principal del descontento es que la ciudadanía ve un retardo en resolver el principal problema de Chile: la inseguridad ciudadana.
Otra de las críticas internas llegó por parte de una de las vicepresidentas del PPD, Paz Suárez, quien arremetió contra la ministra Tohá. “Todo el partido se enojó con ella por lo de SQM”, espetó. Ante esto, Francisco Vidal criticó el alto nivel de deslealtad y afirmó que incluso el tribunal supremo del partido puede definir su expulsión.
Cabe recordar que en mayo de 2016 comenzó a investigarse por parte del Ministerio Público el financiamiento irregular al PPD por parte de la empresa Sociedad Química y Minera de Chile (SQM), en el denominado Caso SQM, mientras ella era presidenta del partido, mediante boletas emitidas por Chile Ambiente y la Fundación Innovación y Democracia. La actual secretaria de Estado declaró en ese entonces que no tuvo relación directa con los pagos, pero que “en lo político tengo una responsabilidad”. Y luego de las declaraciones de Suárez, Tohá, visiblemente incómoda, aclaró que “estamos aquí para defender a las personas y no para andarnos defendiendo de ese tipo de ataques”.
El Partido por la Democracia (PPD) fue fundado el 15 de diciembre de 1987 en Santiago, Chile. Su creación fue liderada por Ricardo Lagos, Sergio Bitar y Jorge Schaulsohn en el Círculo Español de Santiago. El partido se formó con el propósito de unir votos para el plebiscito de octubre de 1988, el cual buscaba decidir sobre la continuidad de la dictadura militar de Augusto Pinochet.
En su discurso de constitución, Lagos dejó claro que el carácter del partido era instrumental y que su principal objetivo era la reconstrucción de la reconciliación nacional. Se planteaba como un partido sin fronteras ideológicas. Posteriormente, el PPD se unió a la formación de la Concertación de Partidos por la Democracia en 1988.
El PPD formó parte de las sucesivas administraciones de la coalición política de la Concertación, que gobernaron Chile desde 1990 hasta 2010. Durante ese periodo, el partido tuvo participación en el gobierno y contribuyó a la instauración de la democracia en el país.
