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“Siento vergüenza de estar en una bancada que firma con la mano y borra con el codo”, dijo la consejera Ivonne Mangelsdorff (RN), refiriéndose a los descuelgues de algunos consejeros de Chile Vamos en votaciones clave. Este es el ánimo que quedó en la primera jornada de votaciones en el Pleno del Consejo Constitucional. Por su parte, el Partido Republicano pidió explicaciones a sus pares de la derecha tradicional por dejar caer una de sus normas más relevantes, constitucionalizar que “todo ser humano es persona”, que podía abrir la puerta para declarar inconstitucional el aborto en tres causales. En el oficialismo dicen –bromeando– que “están en el palco” mirando las discusiones entre el partido de José Antonio Kast y Chile Vamos.
Existen dos sectores en la derecha, Chile Vamos y el Partido Republicano, pero eso es conocido desde hace mucho tiempo. En el Consejo Constitucional, en particular, una alianza entre ambas derechas se traducía en enmiendas de consenso, las que el oficialismo acusaba de “aplanadora”. Al final de las votaciones de las comisiones, se veía un pacto entre la derecha tradicional y el partido de José Antonio Kast que terminaría por consolidarse en el Pleno. Sin embargo, hubo sorpresas en la primera jornada de votaciones del Consejo Constitucional, tal como adelantamos en El Mostrador.
En la bancada RN-Evópoli hubo muchas diferencias, pese a que siempre se ha entendido que la consejera Gloria Hutt (Evópoli) es más bien libre en la relación con el resto de sus colegas de Chile Vamos, pero otros desmarques sorprendieron. Germán Becker (RN) y Lorena Gallardo (RN) también se abstuvieron en la votación para incorporar “todo ser humano es persona” al primer inciso del artículo uno del texto constitucional. Esta era una de las propuestas más sentidas del Partido Republicano, de hecho, el delegado de esa bancada terminó pidiendo explicaciones a Chile Vamos, en los pasillos del ex Congreso, pero también en un punto de prensa inmediatamente después del Pleno del Consejo.
Fue tal el quiebre en Renovación Nacional que la consejera Ivonne Mangelsdorff (RN) salió visiblemente molesta del Pleno a enfrentar a las cámaras de televisión y decir: “Siento vergüenza de estar en una bancada que firma con la mano y borra con el codo”, haciendo alusión a los votos del resto de consejeros RN y Hutt de Evópoli. Era tal su molestia que, terminada la jornada, su bancada estaba posando para una foto y ella se “escapó” a hablar con consejeros republicanos a un par de metros de sus pares. Pero esto llegó más allá, pues cuando fue el turno de Renovación Nacional para dar un punto de prensa explicando lo sucedido, Mangelsdorff (RN) fue parte de esa postal por menos de un minuto y se retiró por un costado.
Otro problema, aunque de menor intensidad, lo tuvo la UDI. El experimentado consejero Edmundo Eluchans (UDI), con respaldo del experto Hernán Larraín (UDI), fue la otra abstención de la derecha en la incorporación de la frase “todo ser humano es persona” al texto constitucional. Si Eluchans votaba a favor, como los otros cinco consejeros UDI lo hicieron, la norma se aprobaba. Posterior a su votación, Eluchans (UDI) indicó que esa decisión fue comunicada con anterioridad al resto de su bancada, argumentando que esta norma “era impertinente, además iba a causar un grave problema, porque nosotros sabíamos que eso a la izquierda le molestaba”, ya que “podría incidir” en una eventual inconstitucionalidad de las tres causales del aborto, aunque concluyó: “Yo sigo siendo un defensor de la vida, eso no ha cambiado”.
Desde el Partido Republicano hay molestia con Chile Vamos. “No honraron el acuerdo” y “son ellos los que tienen que dar explicaciones”, fueron algunas de las frases de Luis Silva (PRep) apuntando a Renovación Nacional y a la Unión Demócrata Independiente por no aprobar el inciso “todo ser humano es persona”, una norma elemental en el texto constitucional según el partido de José Antonio Kast. Fuentes republicanas apuntan a que esta molestia fue reclamada en los pasillos del ex Congreso Nacional y que el tema será conversado en el receso dieciochero, a la espera de las próximas votaciones del Pleno del Consejo Constitucional.
Desde el oficialismo indican que ya no existen acercamientos con las bancadas de derecha y entre risas revelan que “estamos tomando palco” ante los conflictos entre Chile Vamos y Republicanos. En general, siguen creyendo que esta es la Constitución de las derechas y muy lejos del anteproyecto elaborado por la Comisión Experta, acordado de forma unánime desde el Partido Comunista al Partido Republicano. Pese a los descuelgues de Chile Vamos, no ven diferencias relevantes en el texto que se está elaborando en el Consejo Constitucional.
Luego de varias señales desde la derecha respecto a que dejar la cueca y el rodeo en la Constitución podría ser foco de críticas al nuevo texto Constitucional, Chile Vamos y el Partido Republicano, por medio de votos en contra y abstenciones, terminaron por dejar caer el inciso que hacía mención expresa al baile y deporte nacional. Pese a esto, igualmente fue aprobado un inciso que habla, de forma más amplia, del respeto a “las actividades que dan origen a la identidad de ser chileno”.
También se aprobó, sin votos oficialistas, la norma que instaura a Chile como un Estado “social y democrático de derecho que reconoce derechos y libertades fundamentales, deberes constitucionales, y promueve el desarrollo progresivo de los derechos sociales, con sujeción al principio de responsabilidad fiscal y a través de instituciones estatales y privadas”. El rechazo de la izquierda se debe a que las derechas decidieron dejar esta mención en el artículo 2 y no en el artículo 1 –como fue propuesto por el anteproyecto de los expertos–, argumentando que es “una mala señal para la arquitectura constitucional”, señalaron consejeros oficialistas.
