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Foto: Francisco Vicencio/AgenciaUNO
La votación online se limitó a aprobar o ratificar la actual directiva, la cual había sido impugnada por el Servel. La participación generó preocupación en la disidencia interna, quienes afirman que tendrá un impacto en las negociaciones electorales. Pese a las críticas, la DC se muestra satisfecha.
Casi 29 mil militantes tiene la Democracia Cristiana (DC) a nivel nacional y poco menos de tres mil votaron en una peculiar votación para ratificar a su directiva. Esto, luego de que el pasado 22 de marzo el Servicio Electoral (Servel) rechazó la constitución de la nueva mesa del partido, liderada por el diputado Alberto Undurraga, argumentando que sus integrantes no fueron elegidos democráticamente.
El Servel objetó la forma en que se constituyó la última directiva de la DC, que incluyó reemplazos y mantuvo únicamente al diputado Undurraga a la cabeza de la falange. Ante esto, el Tribunal Supremo del partido determinó la necesidad de realizar una nueva elección para que los militantes expresen su opinión.
La votación se realizó este miércoles de forma electrónica y consistió únicamente en aprobar o ratificar la directiva actual, lo cual llamó la atención de la disidencia interna. Desde esa facción, señalaron que el nivel de participación muestra una debilidad que afectará a la DC en las negociaciones para las próximas elecciones.
“Lo peor que puedes hacer en medio de una negociación crucial para tu partido es mostrar debilidad, es mostrar menor fuerza, es mostrar que ya no pesas lo de antes”, dijo el consejero nacional de la DC, Nicolás Preuss, quien hace poco bajó su candidatura para representar a la falange frente a la reelección del actual gobernador y exmilitante del partido, Claudio Orrego.
En la elección interna de marzo de 2022, en la que el alcalde Felipe Delpin resultó electo, participaron cerca de 12 mil militantes. Cabe mencionar que, con tan solo cinco meses al frente del partido, Delpin renunció a la presidencia falangista en el contexto post plebiscito constitucional de ese año y en medio de un sumario por parte de Contraloría a la municipalidad de La Granja.
Sin embargo, al interior de la DC, con su nueva directiva ratificada por el 10% de la militancia, ahora esperan la respuesta del Servel tras el documento que emane de su tribunal supremo. Fuentes internas señalan que la directiva está contenta de haber cumplido con el desafío electoral.
También, pese a las críticas, en la DC están conformes con el nivel de participación en una inédita votación electrónica. Se comparan con la última votación interna de Revolución Democrática (RD), Amarillos por Chile y Partido de la Gente (PDG), donde participó cerca del 5% de la militancia de los mencionados partidos.
La nueva directiva democratacristiana ahora debe enfocarse en conversaciones electorales. El 10 de abril vence el plazo que dio el Servel para inscribir primaras para las municipales y regionales de octubre de este año.
Por ejemplo, un complicado escenario tiene la DC en la Región Metropolitana, ya que Claudio Orrego debe tomar una definición por lo menos antes del 6 de abril: competir como independiente fuera de pacto, concurrir con respaldo del oficialismo o hacerlo en un cupo que le ofreció la DC, lo que ya habría desestimado, dejando en una complicada decisión a su exdomicilio político.
En ese sentido, la DC esperaba ratificar su directiva para contar con mayor seguridad, pensando precisamente en las negociaciones con el oficialismo en la elección de gobernadores. Esto, luego de expresar “la voluntad” de llegar a acuerdos con los partidos que respaldan el Gobierno del Presidente Gabriel Boric para candidaturas unipersonales en las municipales.
La nueva directiva de la DC incluyó al senador Francisco Huenchumilla como primer vicepresidente y la a excomisionada experta del proceso constitucional 2023, Alejandra Krauss, como la Secretaría Nacional.
