Mirna Schindler conversó en Al Pan Pan con la doctora en estudios latinoamericanos Kathya Araujo sobre temas de contingencia, pero se enfocaron en cómo la política actual ha mutado y cómo la clase política actual han buscado abordar, en alguna medida, la agenda del estallido social.
El programa comenzó con el lamento del asesinato de Emmanuel Sánchez, teniente que fue asesinado ayer en una balacera en Quinta Normal luego de haber intentado frustrar un saldo de un grupo de cinco delincuentes. Kathya Araujo, quien es doctora en estudios latinoamericanos, directora del núcleo interdisciplinario Individuo, Lazo Social y Asimetrías de poder de la Usach y UDP, comento, sobre el evento, que “aumenta este sentimiento, que y venía de mucho tiempo, el temor en la población” y que este “ha ido aumentado”.
Sin embargo, la académica llamó a ser cautos. “Mantener la calma en esos momentos es extremadamente importante” y no agregarle “una crisis a esta crisis”, dijo en Al Pan Pan. Araujo sinceró que “es un hecho que las noches en Santiago (…) se han acortado, se han vaciado de público” tempranamente, es importante no abandonar los espacios públicos porque “mientras más vacíos los dejes, más los van a ocupar otros”
Sobre seguridad, la doctora en en estudios latinoamericanos definió: “¿La situación es grave?, por supuesto. ¿Está fuera de control? No”.
Las investigaciones de las cuales Araujo participa, buena parte del malestar que generó el estallido “no se fue a ningún lugar, eso está ahí (…) esas demandas, esas exigencias están ahí y no se han movido”, revela la académica.
De hecho, explica que si existe un grado de politización en la ciudadanía, “pero que no tiene una identificación con el sistema político, con la política institucional”, entonces “tenemos una especie de reserva de agua caliente, casi hirviendo, pero que no tiene cauce”, explica.
El problema que identifica Araujo es que “después de 2019 en adelante, no me parece que la clase política haya estado a la altura, ni esté a la altura de lo que el país necesita a largo plazo. Están más enfrascados en disputas de poder que en una discusión válida, ideológica, con diferencias de posiciones sobre las soluciones a largo plazo”.
La doctora analiza que el 2019 fue una oportunidad para los partidos políticos para tomar “un nuevo aire”, pero Araujo advierte que “ese nuevo aire no va a ser infinito” y “eso pone en riesgo los canales tradicionales”.
En ese sentido, la reforma del sistema político se hace más necesaria, pues este “alimenta esta rabia de las personas con la política”, dice Araujo y se aprecia que “el conflicto por el poder sea más importante que el destino del país”.
