Resolución de la Suprema orada a candidato UDI en el sensible tema de los abusos
Si bien aseguró que no está complicado, el abanderado gremialista pasó la jornada de ayer dando explicaciones en diferentes medios para tratar de revertir el golpe provocado en su candidatura por el dictamen judicial. Esto, pues la resolución apuntó directamente a los años en que fue gerente general del holding de Horst Paullman. Mientras los análisis políticos advierten que es inevitable el “daño” a sus opciones, la temperatura en la primaria de la derecha sube bastantes grados.
Si ya llevaba varias semanas complicado tratando de revertir el secreto a voces que impera en la derecha sobre el empate que arrojan los sondeos del oficialismo con su contrincante en la primaria del sector, Andrés Allamand (RN), el fallo de la Corte Suprema condenando los abusos en el cobro de las tarjetas de Cencosud en los años que Laurence Golborne era su gerente general, le provocó una herida a su campaña presidencial que aún no se sabe si será mortal. El panorama no es fácil para el candidato UDI: el tema de fondo apunta a uno de los más sensibles a ojos de la ciudadanía, los abusos empresariales; la sentencia de los tribunales aparece justo a pocos días (1 de mayo) que venza el plazo de inscripción de candidaturas para las primarias del 30 de junio y cuando, además, está en terreno la encuesta del Centro de Estudios Públicos (CEP), el principal termómetro político del país.
La Primera Sala de la Corte Suprema falló –el miércoles– a favor de la demanda colectiva que el año 2006 impulsó el Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) contra Cencosud, al determinar la inclusión de cobros excesivos y cláusulas abusivas en los contratos de las tarjetas Jumbo Más.
Golborne ayer estuvo, desde la mañana hasta la tarde, dando explicaciones en diferentes medios para intentar revertir el impacto del fallo en su candidatura. “No estoy complicado. Esto es lo que corresponde. La transparencia y asumir las acciones que uno ha hecho en la vida propia siempre (…) los abogados de la empresa hicieron una recomendación respecto a la posición que jurídicamente estimaban más conveniente (…) no se manda solo un gerente, un gerente reporta en un directorio. Las decisiones en materia de políticas corporativas se definen en este cuerpo colegiado pero a uno ciertamente le corresponden implementar las definiciones que ese gobierno corporativo ha definido”, precisó en una entrevista en Radio Bío Bío.
Durante el resto del día, Golborne agregó otras respuestas, como que «exacerbar el tema más allá de eso es una utilización netamente política: Acá hay que acatar el fallo, y hacerse cargo de sus consecuencias”.
No es la primera vez que el tema de Censosud y este juicio en particular sale a la palestra en la candidatura del ex ministro de Obras Públicas. En noviembre del año pasado, Golborne trató de salir del paso afirmando que en ese proceso “jamás fui mencionado ni convocado a declarar en ninguna circunstancia» y un mes después, en otra entrevista, agregó que «hay un consentimiento del cliente, el consentimiento del cliente está dado por la aceptación del uso de la continuidad del servicio que está recibiendo”.
Entre los analistas del oficialismo, hay voces que consideran que la defensa pública que ha hecho Golborne en este caso “no ha sido buena, se ha mostrado incapaz de articular una respuesta de peso” y agregan que con ello, claramente, evidencia su “falta de experiencia política” e “incapacidad para enfrentar las crisis”.
La noticia del fallo tensionó a todo el oficialismo, desde La Moneda hasta la Alianza, ya que la UDI y RN se enfrascaron, nuevamente, en un intenso intercambio de declaraciones. Es que las primarias del 30 de junio, obligan a toda la Alianza a respaldar a quien resulte ganador y en ese contexto, ayer salieron desde renovación a emplazar al abanderado UDI a dar explicaciones políticas. Es más, le reprocharon —dijo el jefe de la bancada de diputados Pedro Pablo Brown— que “en enero manifestó que esto estaba totalmente resuelto y hoy vemos que no es así, que es un flanco muy delicado para nuestro sector”.
Otros parlamentarios también se sumaron a los reproches, pero quien lideró los emplazamientos, fue Allamand, que no desperdició la oportunidad de sacar al pizarrón a su contrincante, a quien siempre —cabe recordar— le ha cuestionado sus aspiraciones de querer llegar a La Moneda con un currículum en el que prima la gestión empresarial y no la trayectoria política. “Cuando se cometieron estos graves abusos, que afectan a miles de personas, el gerente general de Jumbo Cencosud era Laurence Golborne. En consecuencia, es él quien debe dar las explicaciones sobre esta materia”, dijo.
[cita]Entre los analistas del oficialismo, hay voces que consideran que la defensa pública que ha hecho Golborne en este caso “no ha sido buena, se ha mostrado incapaz de articular una respuesta de peso” y agregan que con ello, claramente, evidencia su “falta de experiencia política” e “incapacidad para enfrentar las crisis”.[/cita]
Sus palabras obviamente cayeron muy mal en la dirigencia UDI. Para el timonel gremialista, Patricio Melero, es “lamentable, incomprensible, decepcionante e inaceptable” que el candidato RN “pretenda sacar provecho político” del fallo del máximo tribunal del país, una actitud que –agregó– “podría esperarse de los adversarios, pero no de los aliados”.
Pero más allá de la pública molestia de la UDI y sus reclamos, analistas vinculados al oficialismo ya advertían que este episodio “le hará mucho daño” a Golborne y ponían el acento en que, aunque la idea no guste a muchos, “esto es una crisis para cualquier candidato presidencial, porque el tema del abuso del empresariado es una demanda extremadamente sensible”.
En La Moneda, donde hace meses hay opiniones divididas y más de uno duda sobre los dividendos políticos que realmente aportará la campaña presidencial de Golborne, fue evidente la incomodidad con el tema. La vocera de Gobierno, Cecilia Pérez, trató de no complicar el clima en el oficialismo y dijo que el candidato UDI “es una persona íntegra”, que le corresponde “a él y no al gobierno pronunciarse por temas personales”.
Ante la insistencia con el tema, la ministra agregó que «no corresponde al gobierno controlar las declaraciones de ningún candidato”, una frase que se contradice con los públicos emplazamientos que la misma vocera y el gobierno en general ha hecho a Michelle Bachelet en otras materias, como por ejemplo pedir perdón por el 27/F o la acusación constitucional contra Harald Beyer.
En la administración de Sebastián Piñera, desde la llegada de Pablo Longueira (UDI) al Ministerio de Economía se ha tratado de dar un fuerte impulso a la gestión del Sernac, ello, después que en sus dos primeros años el gobierno pagó costos en popularidad por casos de abusos como el escándalo con La Polar y la colusión de las farmacias.
Pero de todas las declaraciones que marcaron la jornada en el oficialismo, la estocada principal provino de la ministra del Trabajo, Evelyn Matthei (UDI). “Uno tiene que dar la cara y uno tiene que decir qué pasó y qué es lo que sucedió (…) Acá, en realidad, si uno es candidato tiene que responder de todas sus actuaciones en el pasado”, emplazó con dureza al abanderado de su partido.
Matthei añadió que “como gobierno hemos defendido con toda pasión los derechos de los trabajadores, los derechos de los consumidores, cuando también ha habido problemas en medio ambiente, de tal manera que eso es algo que a nosotros como gobierno nos concierne”. Por ello, insistió en la necesidad de hacerse cargo de los temas: “Si fuera por problemas en el pasado, no hay nadie, nadie, que esté libre de problemas. La diferencia es que algunos contestan respecto de problemas en el pasado y otros no».
