MERCADOS
Nada nuevo bajo el sol de Valparaíso en el encuentro anual de la industria organizado por la Sociedad de Fomento Fabril. Se dieron cita los empresarios y el Gobierno. Se aplaudieron y compartieron. Ninguna diferencia aparente. No hay mención relevante a las diferencias que ha habido sobre la Reforma Tributaria, ni tampoco críticas a la de Pensiones. Un breve comentario sobre la crisis sanitaria en Quintero, con el foco en que la tecnología que mide emisiones no es de punta, pero con nulo mea culpa de la dirigencia del sector industrial.
El alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp, casi se queda dando el discurso inaugural solo, porque el presidente de la Sofofa, Bernardo Larraín, sale raudo a solucionar un detalle de último minuto. Es que todo debe estar perfecto, porque la cita de ayer fue la primera que dicha gremial realiza lejos de Casa Piedra y traslada todo el contingente político-empresarial de su convocatoria anual a regiones. La innovación empezó el año pasado, cuando la nueva directiva de la Sociedad de Fomento Fabril optó por un desayuno en vez de su tradicional comida y ahora dieron un paso más allá: un almuerzo con vista al mar en la ciudad puerto.
Una apuesta bien arriesgada, considerando que Larraín Matte a ratos ha sido criticado por su gestión confrontacional con el Gobierno de Sebastián Piñera en algunos aspectos, al punto que no fue contemplado en la comitiva de la última gira presidencial a Europa. Eso ayer quedó atrás, la convocatoria del timonel de la Sofofa fue respaldada por bastantes empresarios, ejecutivos y dirigentes empresariales, quienes se trasladaron hasta Valparaíso para llegar a la cita: Baltazar Sánchez, Alfonso Swett, Mario Valcarce, Pablo Bosch, Gonzalo Said, Herman Chadwick, Claudio Seebach, Daniel Fernández, Heriberto Urzúa y Bernardo Matte, su tío, fueron algunos de los asistentes.
El Gobierno también arribó en masa. Asistieron los ministros de Hacienda, Felipe Larraín; de Economía, José Ramón Valente; su par de Deporte, Pauline Kantor; y el propio Mandatario, que fue aplaudido de pie cuando ingreso al almuerzo.
Fue un día alegre para el sector privado. Después de hacer un repaso en gigantografía de todas las apariciones de la Sofofa en la prensa, los discursos estuvieron impregnados de un tono conciliador, con llamados a la colaboración y la importancia de la política de los acuerdos. Se habló de emprendimiento, de la agenda de modernización y de las señales de mejoramiento de la economía nacional.
[cita tipo=»destaque»]Todos contentos, el Presidente Piñera tomó la palabra. Casi media hora de discurso –que a ratos pareció casi cadena nacional–, en la que habló de la instalación de su Gobierno, de lo que han sido estos siete meses en La Moneda y que no todo puede ser tan rápido como quisieran algunos. Destacó la Reforma Tributaria, repasó los aspectos centrales de la de pensiones y puso el acento en que hay que flexibilizar las políticas laborales, adelantando con ello el tenor que tendría el proyecto que presentará su administración en esa materia. Ah, obvio, y felicidades a la Sofofa.[/cita]
No hubo menciones a las diferencias que han existido en torno a la modernización de la Reforma Tributaria que impulsa la administración piñerista, ni tampoco se esbozaron críticas al recién anunciado proyecto de pensiones. Solo un breve comentario sobre la crisis sanitaria en Quintero y con el foco puesto en que la tecnología que mide emisiones no es de punta. Cero mea culpa de la dirigencia del sector industrial sobre esta situación.
Todos contentos, el Presidente Piñera tomó la palabra. Casi media hora de discurso –que a ratos pareció casi cadena nacional–, en la que habló de la instalación de su Gobierno, de lo que han sido estos siete meses en La Moneda y que no todo puede ser tan rápido como quisieran algunos. Destacó la Reforma Tributaria, repasó los aspectos centrales de la de pensiones y puso el acento en que hay que flexibilizar las políticas laborales, adelantando con ello el tenor que tendría el proyecto que presentará su administración en esa materia. Ah, obvio, y felicidades a la Sofofa.
Cada uno de los asistentes aplaudió, dieron un premio y sirvieron el postre, mientras las promotoras regalaban el decálogo de la Sofofa. Todos amigos y contentos, mal que mal, todo esto sucedió solo dos días después que se conocieran los ejes de la Reforma de Pensiones, que resultó totalmente favorable para el sector privado.
