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Créditos: Agencia Uno
Según el reglamento de la propia Cámara, si una norma es rechazada en general en su cámara de origen, esta debe ser archivada por un año. Por lo tanto, promover un nuevo retiro de fondos debería esperar al menos 12 años para volver a ser tramitado.
El presidente de la Cámara de Diputadas y Diputados, Raúl Soto, pidió un informe a la Secretaría de la Corporación para ver la factibilidad de tramitar un eventual sexto retiro, puesto que existen al menos seis iniciativas ingresadas.
Este escenario se da luego de que en la jornada de ayer fueron rechazados tanto el proyecto del quinto retiro de los fondos de pensiones de las AFP como el retiro «acotado» del Gobierno.
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Según el reglamento de la propia Cámara, si una norma es rechazada en general en su cámara de origen, esta debe ser archivada por un año. Por lo tanto, promover un nuevo retiro de fondos debería esperar al menos 12 años para volver a ser tramitado.
Esta situación se abre a muchas interpretaciones, puesto que al momento que el proyecto del quinto retiro fue rechazado, ya existían otras iniciativas ingresadas, aunque vayan en la misma línea.
En otras palabras, cuando el quinto retiro comenzó su debate final, el sexto ya estaba en tramitación y ya fueron derivados a la comisión respectiva.
La recomendación técnica apunta a que los proyectos de retiro deban tramitarse en 2023, es la Sala de la Cámara la que puede decidir otra cosa.
