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Crédito: Agencia UNO
El alcalde de Valparaíso salió al paso del presidente del Terminal Pacífico Sur, quien intentó apagar el fuego con bencina con sus declaraciones en donde sostuvo incluso que la oferta hecha a los trabajadores es un “regalo”. TPS además ha dado señales contradictorias, porque mientras su mandamás asumió que “estamos en una situación compleja”, la empresa despachó un comunicado donde sostiene que “no hay paro portuario” y asegura que las operaciones son “habituales”.Desde La Moneda, la ministra de Transportes, Gloria Hutt, dijo estar de acuerdo con condenar los actos de violencia. Sin embargo, reiteró el llamado al diálogo entre dirigentes y la empresa.
Una especie de “por qué no te callas” le dedicó el alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp, al presidente del Terminal Pacífico Sur (TPS), Richard von Appen, luego de las declaraciones del ejecutivo en medio de los 34 días de paralización protagonizados por los trabajadores eventuales de la ciudad-puerto.
«Si no quiere ayudar a la solución, mejor guarde silencio, hágalo por Valparaíso», sostuvo el jefe edilicio tras reunirse con seis gremios del comercio y turismo de la ciudad, que han visto afectados por las movilizaciones.
Sharp hizo directa referencia a las palabras de Richard Von Appen, presidente de TPS y mandamás de Ultramar, quien declaró ayer tras participar del consejo directivo de la Sofofa en Santiago, que “somos intransigentes con la gente que ha violentado, que ataca nuestras oficinas y a nuestras personas” y calificó como “un regalo” la oferta entregada a los trabajadores. «Nosotros nos hemos estado reuniendo con los dirigentes y aumentamos por cuatro veces una ayuda. Esto es un regalo, no necesita ninguna asamblea, ellos solo deben decidir si la toman o no», señaló el ejecutivo.
Cabe recordar que los trabajadores rechazaron ayer miércoles la última oferta, acordada con la mediación del Gobierno, quien intervino ante la “intransigencia” del Grupo Von Appen, dueño de la empresa Terminal Pacífico Sur (TPS) y Ultraport. Los dirigentes catalogaron como una “migaja” dicha propuesta y emplazaron al Gobierno y el sector empresarial a «subir la puntería”, por lo que mantienen el paro.
En este contexto, el alcalde frenteamplista reiteró el llamado al Presidente Sebastián Piñera para que intervenga en el conflicto y se manifestó confiado en que es «perfectamente posible construir un acuerdo» esta semana entre ambas partes.
«Sabemos que no es lo mejor que sea el Estado el que tenga que resolver esto, pero ante la intransigencia del concesionario, a Valparaíso no le queda otra posibilidad. Por eso vuelvo y volvemos a insistir, la municipalidad, el comercio y el turismo al Presidente Sebastián Piñera de poder hacer y agotar todos los recursos que estén a su haber para que este conflicto se acabe durante esta semana», planteó.
En la empresa, en tanto, hay señales contradictorias. Si bien Richard Von Appen, asumió que “estamos en una situación compleja”, TPS emitió un comunicado esta jornada, donde da una visión absolutamente distinta y asegura incluso que “no hay paro portuario”.
Según TPS, la situación en el puerto es de normalidad, las instalaciones se mantienen con una “operación habitual” y desde el inicio de la movilización “se han atendido 13 naves que han recalado en el terminal”.
Sin embargo, la declaración del concesionario contiene un directo emplazamiento al Gobierno, al indicar en un párrafo que “la empresa hizo un llamado a la autoridad a restaurar íntegramente el orden público en la ciudad, y condenó los graves hechos delictuales cometidos por un grupo de manifestantes que está causando un daño enorme a Valparaíso y a sus habitantes”.
“Queremos ser muy claros: no hay un paro portuario en Valparaíso. Nuestro terminal está operando desde el 28 de noviembre en forma continua, y hemos atendido a todos los clientes que nos han solicitado servicios. Para ello, hoy tenemos más de 350 trabajadores portuarios realizando sus labores con normalidad”, dijo el gerente general de TPS, Oliver Weinreich.
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El Gobierno no quiso estar ausente tras los dichos de Richard Von Appen. La ministra de Transportes, Gloria Hutt, dijo estar de acuerdo con condenar los actos de violencia. Sin embargo, reiteró el llamado al diálogo entre dirigentes y la empresa.
«Estamos completamente de acuerdo que con aquellos que hayan cometido actos de violencia, la conversación es muy difícil, así que entiendo que si alguien agredió las oficinas o alguna de las personas pueda quedar fuera de la conversación. Pero lo que nosotros estamos pidiendo es la conversación con los dirigentes sindicales representativos que prestan servicio a su empresa».
«Ha sido muy difícil, pero ya tenemos algunas cosas concretas encima de la mesa, así que creo que por lo menos tenemos un punto de partida mejor del que teníamos hace diez días atrás (…) falta muy poquito, pero hay una actitud que también es necesaria», agregó la secretaria de Estado en una conferencia de prensa.
