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Javier Velasco participó en la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado para informar sobre la relación entre ambos países. En dicha instancia, explicó los hechos por los que recibió una ola de críticas y un llamado de atención del Gobierno, asegurando que el diagnóstico que hizo de los «30 años» y la fotografía que circuló de los pies de su pareja son cosas que «no se van a repetir». «Vamos a ser muchísimo más cuidadosos en las formas», afirmó.
El embajador de Chile en España, Javier Velasco, abordó las polémicas que protagonizó en las últimas semanas y que le valieron un llamado al orden de parte de La Moneda. El diplomático tuvo dos cuestionados momentos: declaró que para que ocurriera el estallido social en 2019 «se requirieron 30 años de políticas que profundizaron la desigualdad» y apreció en una comentada fotografía junto a los pies descalzos de su pareja.
Ante ambos episodios ofreció explicaciones y se mostró «muy autocrítico».
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Javier Velasco argumentó que «la frase de los 30 años yo la doy en respuesta a una pregunta que se presenta en este foro empresarial, donde se consulta por uno de los intereses más relevantes del mundo publico-privado español respecto a la situación chilena y es si hoy en día estamos en riesgo o amenaza de un nuevo estallido social».
«Por supuesto el rol del embajador de Chile es tratar de dar certeza para poder consolidar los vínculos públicos y privados con el país de destino y ahí traté de hacer un diagnóstico breve, con las deficiencias que eso puede incluir, respecto de un hito de esas características», añadió, durante su participación telemática en la comisión de Relaciones Exteriores (RR.EE.) del Senado.
El embajador chileno en España recalcó que «es algo que se produce frente a un malestar que se acumula en un periodo de tiempo». E indiscutiblemente, agregó, «todos los chilenos y particularmente quienes venimos de familias humildes que hemos logrado alcanzar espacios como el que yo estoy ocupando sabemos perfectamente que Chile ha crecido inmensamente los últimos 30 años».
«Sabemos que ese crecimiento económico se condice con cuestiones sistémicas y también con el mérito de aquellos que gobernaron en ese periodo. Pero lo cierto es que también existe un examen crítico respecto al problema de la desigualdad. Quizás no me expresé con justicia», afirmó.
Y aseguró que «no era bajo ningún respecto hacer un ataque personal u ofender a quienes fueron parte de los gobiernos durante ese periodo».
Respecto de la foto con su pareja —Manola Pérez—, Velasco indicó que «por supuesto soy muy autocrítico de lo que ha ocurrido y me gustaría ser muy enfático respecto a esto»: «Hubo una polémica, que para mí es muy dolorosa de tratar, que es la polémica de esta fotografía que subió mi pareja a su cuenta de Instagram privada y que ahora está cerrada, por supuesto».
«No es la única vez que sus publicaciones se utilizaron para cuestionar nuestra gestión, me refiero a mi gestión y a la de la embajada. Como familia estamos muy afectados por el tratamiento y el tono violento y machista muchas veces en el que se realizaron críticas en ese momento», comentó.
En ese sentido, el embajador sentenció que «lo cierto es que en esa conversación familiar estamos plenamente conscientes de que esa fotografía, de determinadas actitudes que puedan parecer mal habidas respecto del rol que cumplo como embajador, hayan podido afectar la labor que estamos haciendo».
«Bajo ningún respecto se va a repetir algo como esa publicación. Más aún, mi pareja tuvo que cerrar sus redes sociales ante el acoso en esos días en redes sociales y en una publicación de circulación nacional y por supuesto vamos a ser muchísimo más cuidadosos en las formas», remarcó.
Finalmente, sostuvo que «sin lugar a dudas, soy muy autocrítico y voy a conducirme con muchísimo cuidado para no dar razones que permitan generar algún tipo de polémicas de ese carácter».
